Artículos de julio de 2023

Entradas del blog «El búnker de pladur», de 26-12-2006 a 26-12-2021

DESCRIPCIÓN DEL CONTENIDO DE LOS 16 ARCHIVOS

En este documento, integrado por un total de dieciséis capítulos, correspondientes a los dieciséis años que van del 26 de diciembre de 2006 al 26 de diciembre de 2021, están contenidas todas las entradas del blog El búnker de pladur.

De acuerdo con el programa de trabajo fijado,  la tarea consiste ahora en utilizar el conjunto de esas  entradas como  parcela acotada y  soporte a la vez argumental y documental de tres  libros —Relatos  y ensoñaciones (1), España en un blog:  El búnker de pladur (2) y Patriota y pensador (3), que me propongo escribir en un próximo futuro.

Mi deseo último es que esos tres títulos, unidos a Europa: Ida y vuelta, 1955-1967, ya publicado, constituyan el legado intelectual y el modesto homenaje de este español a su Patria.

 


¿Relatos y ensoñaciones? o ¿Ensoñaciones y relatos?

Me inclino a pensar que primero es y está la ensoñación, que surge de manera espontánea o, al menos, imprevista e ilumina la mente. No es una creación ex nihilo,  hasta ahora reservada a Dios, pero diría que se le parece.

Después viene el relato, que es recreación secuenciada siempre y necesariamente en el tiempo y en  el espacio. Estamos en el ámbito de lo contingente o, si se prefiere, de lo fenoménico. Ahí se sitúan todas y cada una de nuestras existencias con todas y cada una de sus peripecias, escenarios incluidos.

Hasta ahora no sabemos por qué y para qué existimos, pero de momento podemos recurrir a la ensoñación.

Y seguimos.

La hora de Gog y Magog

Uno está convencido –en la medida en la que un ser humano puede estar convencido de la veracidad y la veraz interpretación de un mensaje no humano escrito por mano invisible en muro de papel y letra impresa y allí mismo leído después con ojo azaroso y furtivo– de que nuestra sociedad, la sociedad de principios del siglo XXI, predadora ilegítima, ni racional ni instintiva, ahora, sí, irremisiblemente capitalista y sólo capitalista, está a punto de vivir, tras el paso imperceptible, sólo imaginado, de una centuria a un milenio, una hora límite: el fin inexorable, buscado y no deseado, de una carrera, a la vez errática y frenética, en pos de un señuelo llamado progreso, golem servil y celoso, a la postre levantisco y despótico, imagen ideal en un principio complaciente, siempre ficticia y desleal a los ojos de miríadas de corredores salidos en levas, llegados a oleadas, y la irrupción súbita, nunca inicio de proyecto programado, tampoco concierto programático, de un futuro no más incierto que otros futuros, sí menos prometedor, en el que las interrogaciones más patéticas y acongojantes apuntan en corto y en directo, por primera o última vez, a la vivencia y la supervivencia de la humanidad en su conjunto, de la especie homo sapiens en su individualidad, abocada, sin escamoteo posible, sin desvío viable, sin demora memorable, una vez roto el precario equilibrio inicial y excluidos en vida y de por vida alianza, pacto y negociación, tras errores, fraudes y abusos constantemente agrandados, rara vez aminorados, nunca cortados de cuajo y en redondo, al aniquilamiento y la destrucción no sólo de todo aquello que aún hoy es obra y hechura suya –mundos físicos, universos mentales, hábitat en suma, morada y cárcel– sino también de lo que, causa de la causa, constituyó su propio ser y existir en cuanto fenomenología, no epifanía y glorificación, de un espíritu venido a menos, a lo largo de una derrota que, cuando el Verbo ya era Verbo y el universo aún era nada, cuando la nada era todo o casi todo y la materia prima aún no había roto el vacío poco menos que infinito, todavía ajeno al tiempo, en la implosión-explosión primordial, se inició con un soplo, aliento ensoberbecido de una voluntad de poder fatua y fatídica, negadora de Dios, émula de su divinidad, atrapada luego para siempre, una vez hecha carne y sangre, en la trampa de la contingencia, dominio de la alienación y exilio de almas. ¿Pero es que acaso no está escrito en el libro de libros, aquel en el que la palabra es idea y la idea remisión a la Idea, que la purificación y la redención del ser humano pasan inexorablemente por el aniquilamiento y la destrucción del animal hombre con todo lo que este ha concebido y ha construido a su imagen y semejanza en el espacio a lo largo de los tiempos?