Sorites del calvo y la destrucción de España
Aunque en su Diccionario de Filosofía (tomo IV, pág. 3349), Ferrater Mora habla de «sofisma del calvo», Pájaro bobo prefiere el término «sorites del calvo», pues lo que le interesa no es tanto el razonamiento, aquí y ahora un razonamiento falso o falacia, cuanto la realidad como hecho en sí y como hecho percibido por el observador.
En esencia, el sorites del calvo nos dice que si alguien va perdiendo el pelo de acuerdo con un proceso largo e imperceptible, nunca podrá decirse que es calvo por la sencilla razón de que no es posible determinar en qué punto del proceso empezó a serlo. Como la palabra griega sorites significa montón, tendríamos que no podríamos decir cuándo empieza a haber un montón de algo y cuándo deja de haberlo, con análoga conclusión.
En opinión de Pájaro bobo, el error consiste en negar una realidad —calvicie o montón— aprovechando una deficiencia del método de observación, medición y/o análisis. También podría decirse que aquí se niega una realidad objetiva para hacer valer una teoría falsa.
En la historia abundan los casos de personas y entidades que, tras formular una teoría y comprobar que esa teoría entraba en conflicto con la realidad, negaron la realidad para seguir aferradas a su teoría.
Referido a lo que nos interesa e incumbe, tenemos que España ha entrado en un proceso de autodestrucción. Preguntas del tipo ¿cómo, cuándo y por que se inició el proceso de destrucción de España?, ¿en qué momento nos hallamos y cómo y cuándo terminará ese proceso? no interesan porque no aportan nada a la solución. Lo único que cuenta es impedirlo. Ahora mismo. Ya.