Sí, contra dirección, ¿pero quién?
Dos millones de españoles salen ordenadamente a la calle con sus banderas. Un policía muncipal, de nombre José Luis Rodríguez Zapatero, los ve y, cuando están a punto de arrollarle, se dirige a los que avanzan en cabeza y les dice: «Deben saber ustedes que van contra dirección. Los tengo que detener a todos y llevarlos a comisaría». Uno de Ermua le pregunta con guasa: «¿Nos va a tomar declaración a todos?» «Sí, a todos y uno a uno». «¿Y después?» «Después pasaremos lista por orden analfabético».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tienen que cambiar de dirección los españoles o inhabilitar al ilustre e ilustrado policía municipal?
Nota
Creo que el texto sirve como chiste en la línea de los que publica Mingote .
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