Artículos del día 15 de abril de 2007

Las expiaciones del espía fenicio: de la Barceloneta a la madrileña calle de Alcalá

Enric Juliana, conocido en los Madriles, capital del Reino de España, como «el topo del parque del buen Retiro» y en la Barceloneta, a orillas del mar de la Sargantana, como el Talp del parc del bon Recés, sigue expiando y espiando. En cierto modo, Pájaro bobo se siente defraudado, pues los recursos literarios del presunto implicado como cronista matritense no están siempre a la altura de predicciones y expectativas; con frecuencia su prosa flaquea, y el prosista, falto de inspiración, opta por el floreo y el mariposeo de un forastero metido a corresponsal extranjero. Poca cosa, mucho menos de lo que Pájaro bobo se prometía. Lo siente por sus lectores. En lo que no le ha defraudado es en el trabajo de zapa, que es lo suyo. Ahí sí da la talla, a diario y amb escreix (con creces). Ahí, la criatura se mueve con la codicia y la crueldad del topo que ha conseguido penetrar subrepticiamente en la madriguera de unos conejitos confiados e indefensos.
Moraleja: para espiar hay que expiar.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿hay que tener compasión con el topo cuando canta la palinodia o por el contrario pensar en lo que habría hecho si le hubiera salido bien la jugada?

De las fronteras al control de aduana

Un repaso de la prensa, a vista de pájaro y de gusano, nos permite comprender que el terrorismo de origen islámico es la primera preocupación de los políticos y, por obra de sus agentes y corresponsales, de la sociedad civil, de todas las sociedades civiles de Occidente. Democracia, bienestar, paz y progreso corren peligro, peligro grave. Ahí están las dos grandes derrotas/victorias de Afganistán e Irak. Por lo pronto, se ha venido abajo el mito de Israel: invencible en la guerra y en la paz. Ahora, obligado a bunkerizarse, el afortunado país de la leche y la miel practica la táctica del erizo y la avispa. O del galápago y la mosca cojonera. Posee capacidad para defenderse de sus enemigos (sólo tiene uno: todos los países árabo-musulmanes) y dañar sus instalaciones militares, no para aniquilar a aquél y destruir éstas. Erizo y avispa, galápago y mosca de oasis, Israel es hoy un islote bunkerizado. Alcatraz con palomas y halcones.
La frontera no está ni en el Líbano ni en Chipre ni en la Sublime Puerta constantinopolitana; para nuestra desgracia, ni siquiera en Viena, histórica puerta de Europa. Ahora ya no hay fronteras. Han desaparecido. Dejando al margen muros y alambradas que se reducen a disparatados intentos de poner coto al desierto, ya sólo queda el control de aduana. Hasta que lo arrasen las sucesivas riadas de inmigrantes. Las cabezas pensantes, bienpesantes de Occidente deben plantearse el problema ex novo, ex nihilo. Israel se ha equivocado; o se ha equivado o nos ha engañado a todos, empezando por Estados Unidos. O las dos cosas juntas y a la vez. Es posible que a la superpotencia la encerrona de Afanistán e Irak, una y la misma, le sirva y le aproveche para vender armas, pero es una encerrona. Ahí estamos. Atrapados, sin saber qué hacer. El filósofo nos enseñó que sólo lo real es racional.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué tenemos que hacer los europeos para que ahora sólo lo racional sea real?

Zapatero: traiciones y delitos

En opinión de Pájaro bobo, Zapatero ha llevado a cabo, entre otras muchas, tres traiciones que son otros tantos delitos.
Primera traición delito: negociar y pactar con los representantes de una banda terrorista cuyos miembros han cometido gravísimos delitos de sangre y en muchos casos tienen causas pendientes.
Segunda traición delito: negociar y pactar con formaciones políticas que, de palabra y/o de hecho, no acatan nuestra Constitución y se proponen destruir España como nación utilizando todos los medios a su alcance, legítimos, no legítimos, constitucionales, no constitucionales.
Tercera traición delito: practicar una política fraudulenta, dolosa, desleal y globalmente contraria a los derechos de los españoles como sociedad, pueblo, nación y Estado.
Por todo ello, amén de otras traiciones y otros delitos que él conoce de primera mano y los españoles sospechamos, Pájaro bobo pide la destitución y el procesamiento de nuestro indigno y desleal jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
¿Qué tiene que hacer o deshacer aún Zapatero para que los españoles reaccionen?
¿Y si mañana fuera ya demasiado tarde?