Valentí Puig, el Golafre de las Pitiusas, titula su portentosa colaboración de hoy, martes, en el ABC de todos los españoles «Cómo asociarse con Zapatero». Y escribe: «Las pasiones políticas a veces se perpetúan más allá de su escenario de origen y se enrocan en los nuevos paisajes». Como Pájaro bobo se ha sentido y se siente atraído por el título, ha intentado leer la mencionada colaboración y, en cierto modo, lo ha conseguido. Lo que no ha conseguido es saber qué se dice en ella y sobre todo cómo puede asociarse uno con Zapatero. Por ese motivo busca ahora un intérprete, hermeneuta o dragomán capaz de traducir textos del polaco al español de la Meseta castellana, pues, dada su experiencia, Pájaro bobo está convencido de que el colaborador colaboracionista de ABC piensa en polaco y no consigue poner sus ideas en un español mínimamente aceptable, aunque sólo sea en lo gramatical.
Además, como Pájaro bobo sigue considerando que semejantes colaboraciones no son beneficiosas ni para la salud económica de un diario español ni para la buena formación e información de sus lectores, sugiere y propone que a tan distinguido publicista se le tribute un homenaje y se le conceda el título de profesor emérito en politología, concretamente en la especialidad de naciones sin lengua propia ni Estado.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si, por aquello de comer a dos carrillos, el homenajeando dice que ya le va bien lo del homenaje pero que además quiere seguir disfrutando de todo lo que disfruta ahora?
Artículo sobre
cultura escrito por el 24 de abril de 2007 y
sin comentarios de momento.
El maestro Huguet, director del coro angelical de Walpurgis, compuso la partitura. Pero, para desgracia suya, esta vez no hubo aquelarre de fantasmas y fantasmones. El numerito se quedó en trampa, y él fue el primero y, de momento, el único en caer en ella. Invitar a la parroquia, ya instruida y adiestrada, a romper/tapar/arrancar todo letrero en español que encuentre a su paso es una jugada sin riesgo, porque nunca se podrá demostrar de dónde salió la orden y siempre se podrá rechazar ventajosamente toda imputación presentándola como una intriga madrileña. Pero invitar/incitar a la parroquia púnica a no pasar ni por la taquilla ni por la cruïlla/carrefour/distribuidor/hub aéreo de los Madriles mediante un aviso colocado en la portada del órgano oficioso de la Generalidad de los catalanes ya es más grave. Deja huella, huella e impronta. Esta vez no les ha dado tiempo ni para montar el numerito de la fobia española a todo lo cataláunico ni para pedir a los integrantes de todos sus lobbies fenicios, aquí llamados casals, que organicen caceroladas y cencerradas en lugares y horas fijados por la Generalidad. Así las cosas, el Topo del Retiro no se ha atrevido ni siquiera a insinuar que los enemigos de Cataluña podrían haber exhibido un poco más de imaginación. A los que queremos una Cataluña democrática y, a ser posible, leal y española nos llaman anticatalanes. ¿Qué menos?
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué puede/debe hacerse con una Administración autonómica que pretende movilizar deslealmente a sus ciudadanos contra la Administración del Estado?
Artículo sobre
actualidad escrito por el 24 de abril de 2007 y
sin comentarios de momento.