La invasión de Irak y la nueva era
Con la invasión de Irak, los estrategas israelíes se equivocaron en su valoración no sólo de la situación sino también y sobre todo de sus consecuencias. Israel se equivocó y con su error hizo que se equivocara Estados Unidos. Estados Unidos se equivocó y con su error hizo que se equivocaran sus aliados. «Habrá dinero para todos». La guerra como negocio, el negocio de la guerra. Pero no lo hubo ni dinero ni negocio. La invasión se convirtió en una encerrona. Zapatero, en su ignorancia o en su antimilitarismo, hizo a Aznar el gran favor de sacar a España de la ciénaga irakí. En opinión de Pájaro bobo, eso es algo que los españoles, empezando por Aznar, deberíamos reconocer y agradecer a Zapatero. Muy sencillo. Hay que admitir abiertamente que la intervención española en Irak fue un error y que sacar las tropas de allí y traerlas a España fue un acierto, un acierto de consecuencias visibles pero difícilmente cuantificables. El hecho es que a partir de ese momento se invirtió la relación de fuerzas entre Occidente, con Estados Unidos e Israel, y el mundo árabo-musulmán. Aceptar la realidad y tratar de comprenderla, sobre todo en aquello que nos desagrada o/y nos molesta, es el punto de partida obligado de todo análisis racional. Nadie lo tiene todo: no hay nadie que no tenga algo; la supervivencia es siempre compromiso, y, así, la convivencia es la clave de la supervivencia. Al menos, entre seres racionales.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué habría sido del Gobierno de España y de los españoles si hubiéramos permanecido en Irak?
Añadir comentario