Estado de coma y muerte civil
Según los periódicos, en Polonia un ciudadano ha recobrado la consciencia después de permanecer en estado de coma durante dieciocho años. Buen tema para una película o una novela con viaje al pasado o al futuro, según se quiera. Más objeto que sujeto, el ciudadano va a quedar probablemente como alguien que no vivió su vida cuando le correspondía, donde le correspondía y como le corespondía. Cabe pensar asimismo que, en adelante, no va a pertenecer a ninguna parte, máxime habida cuenta que, según nuestro Papa, el limbo ya no existe.
Pájaro bobo lleva algo así como veinticinco años en situación de muerte civil, que es, en cierto modo, como un estado de coma. Uno existe pero no vive. Le han arrebatado la facultad de ejercer y ejercitar sus facultades, sobre todo las facultades del alma.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué será de Pájaro bobo si un día le devuelven la facultad de ejercer sus facultades y vuelve a la vida democrática con todos sus derechos y todas sus obligaciones?