Artículos del día 8 de junio de 2007

Los asesores del Presidente

Después de escuchar atentamente a Rodríguez Zapatero en su comparecencia televisiva, Pájaro bobo se pregunta qué clase de asesores tiene este pobre hombre que tantos errores y tanta obcecación acumula. Ni un intento de comprender al otro, de averiguar qué piensa, por qué piensa como piensa, por qué hace lo que hace y, en definitiva, por qué no le apoya. Ni un atisbo de duda. Uno se pregunta qué tiene Zapatero en la cabeza y, sobre todo, qué entiende por democracia.
Pájaro bobo siempre ha pensado que la izquierda era más sensible, más elástica, más permeable, más receptiva, en cierto sentido incluso más democrática. No en este caso. A sus ojos, Zapatero personifica la cerrazón en grado de ignorancia invencible. Si al menos se atuviera estricta y rigurosamente a la ley…
Zapatero tiene derecho a pedir e incluso a exigir lealtad a Rajoy, al PP y a todos los españoles en asuntos de Estado, pero siempre y cuando él sea leal a la ley, a la Constitución. Y todos, incluso él, sabemos que ni lo ha sido ni lo es. Si ahora pide ayuda es porque la necesita urgentemente. No quiere que los futuros crímenes de ETA recaigan exclusivamente sobre su cabeza. Eso no es lo que pensaba cuando inició —furtiva y deslealmente— las negociaciones con la banda de trabucaires. Lamentablemente sus últimas declaraciones públicas nos dicen que ni ha aprendido ni se propone rectificar. Son los otros los que deben cambiar, son los otros los que me han traicionado a mí, jefe del Gobierno de España, son los otros los que como ETA, «han vuelto a equivocarse». Zapatero necesita urgentemente cambiar de asesores.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿sabe Zapatero que la ignorancia invencible es un pecado contra el Espíritu Santo y que como tal no tiene perdón?

Ignorancia invencible y falsedad contumaz

Pájaro bobo ha oído y ha escuchado a Rodríguez Zapatero en TV. En el caso de nuestro jefe de Gobierno resulta sumamente difićil discernir dónde termina la ignorancia y dónde empieza la falsedad. Muy probablemente se trata de dos cualidades complementarias e intercambiables. El angelito pide a todos los españoles y muy concretamente a los dirigentes del PP que sean leales al gobierno socialista y por lo tanto a su persona en la lucha contra el terrorismo de ETA. Habida cuenta de que, como saben todos los españoles, él, Rodríguez Zapatero, rompió uniltaralmente el pacto antiterrorista del año 2000 y se puso a dialogar con ETA por su cuenta y riesgo, su petición de ultimísima hora tiene el sello del cinismo e incluso de la provación, máxime si pensamos que se ha vuelto a los populares en demanda de apoyo y lealtad cuando ha visto que el fracaso de las negociaciones caía sobre su cabeza, mientras que su traición inicial nos lleva a pensar con todo derecho que su primera intención era capitalizar en solitario el éxito de la operación. Miserable, miserable.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Hay algún remedio para tanta ignorancia y tanta falsedad? ¿Por qué Zapatero no va ahora a pedir ayuda a sus socios catalanes?
Una cosa es segura: se la prestarían con mucho y muy alto interés.