Artículos del día 13 de junio de 2007

Operación Yakutia

«Jordi, ¿sabes dónde está Yakutsk?» «No». «¿Y Yakutia?» «Ni idea». «Bueno, no te preocupes. Tampoco hace falta. Mira, aquí tienes un mapa. Esto es Rusia y esto es Siberia; en Siberia está Yakutia y en Yakutia está Yakutsk, que es la capital. Te llevas doce jugadores, más el masajista, más la presentadora de la Televisión Nacional de Cataluña, más un corresponsal de La Vanguardia y cuatro subalternos. Ah, y un intérprete, pero ha de ser inglés-ruso, nada de español. Mucho cuidado con eso. El dinero para gastos menores lo tienes en esta bolsa. El avión, el hotel y la manutención ya están pagados, de eso nos cuidamos nosotros. En el aeropuerto os esperará nuestro enlace (en voz baja, el embajador de Cataluña en Rusia). Tenéis que cantar «Els Segadors» al principio, antes del partido. El diskete ya lo tienen los organizadores. Se han reído un poco, pero ellos sólo quieren dinero y promoción turística. Aquí está el banderín para intercambiarlo con el de los españoles». «Y si…». «No te preocupes. Todo eso ya está estudiado y pactado. Hay presupuesto, y unte para que nadie abra la boca. Ya sabes, Jordi. Si surge algún imprevisto, me llamas por el móvil a este número. Es de la Generalidad, pero con otro nombre, Agencia de Viajes Periplo. Acuérdate, tú te llamas Rafael. Yo, Antonio García y telefoneo desde España. De esto, ni una palabra, a nadie, ni a tu mujer». «Tranquilo, jefe».
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Sabe Moratinos, nuestro ministro de Asuntos Exteriores, dónde está Yakutia y cómo se llama su capital?

El futuro de España, un plano inclinado

Hay españoles qie ven el peligro y lo denuncian: de palabra y por escrito, cuando pueden, donde pueden y como pueden. El peligro, cada vez más acuciente, es la destrucción de España como nación a manos de los separatistas. España pagará el gasto y se quedará con los escombros. Vidal-Quadras es uno de los españoles que denuncian insistentemente ese peligro, esa conjura, esa traición. Es posible que el símil del plano inclinado para describir la situación actual y su deriva sea acertado. A Pájaro bobo lo que le preocupa es que se vea el peligro y que, por lo que él sabe y entiende, no se haga nada y sobre todo no se haga lo que debe hacerse. Es inconcebible que los separatistas pidan cada vez más y se les dé cada vez más, prácticamente todo lo que piden. Y aún con amenazas y exigencias. «Habrá un movimiento popular de imprevisibles consecuencias». «Cataluña y los catalanes no lo entenderían ni lo perdonarían nunca». La penalización es un componente indispensable de toda ley humana, si se quiere que ésta sea mínimamente eficaz. Los separatistas saben que por infringir la ley, incluso la Constitución, no les va a pasar nada. Basta con montar una burda añagaza. O irse a Yakutia. Las autoridades competentes ya están compradas y dispuestas a hacer la vista gorda para allanar el camino y seguir pendiente abajo por el plano inclinado. Miserables, miserables.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿No se puede detener ya ahora el proceso que lleva a la destrucción de España?
¿Cuántos españoles hay dispuestos a impedirlo?