Un judío: un presidente, un profeta y un mesías…
«Cada judío se cree presidente, profeta y mesías». La frase ha sido atribuida a tantos judíos como judíos hay en el mundo. Y así tiene que ser, pues cada judío se cree presidente de su país, profeta de su pueblo y mesías o salvador de todos los judíos de sangre y/o religión que hay en el mundo. Con semejante parroquia debe de ser ciertamente muy difícil gobernar. Lo que Pájaro bobo no entiende es que, aun así, haya quien esté dispuesto a ir a la guerra. Amos Oz es uno de los que no quieren la guerra. Por eso se fue al desierto, y allí vive. Buen sitio para meditar. Y para escribir.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cuántos judíos de sangre y/o de religión hay en el mundo?
¿Cuántos judíos hay en el mundo que no quieran ser ni presidentes ni profetas ni mesías de su pueblo?
Añadir comentario