Artículos del día 7 de julio de 2007

¿El Big Bang o la palabra?

A Amos Oz

Leo un pequeño ensayo sobre el instante en el que alguien decide escribir algo. Al autor, Amos Oz, no le falta ingenio; tal vez debería hacer constar con más insistencia que la manera de empezar que describe es una entre otras, acaso la suya, no la única. Podemos imaginar que cada uno tiene una manera de empezar propia, nunca única. Amos Oz dice que, en términos ideales, al iniciar un relato habría que retroceder como mínimo hasta el Big Bang, «ese orgasmo cósmico con el cual empezaron todos los bangs menores». Pájaro bobo está convencido de que, en buena lógica, el punto de partida de todo relato humano, hablado o escrito, es la palabra: la palabra que, al surgir, habla de la palabra. No le parece lógico que precisamente un judío se remita el cataclismo de todos los cataclismos cósmicos como punto de partida. Él diría que en este caso es obligado invocar la palabra en cuanto alumbradora de todos los mundos reales e imaginarios, sobre todo imginarios. Imaginarios e imaginados.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no debemos pensar que la palabra surgió, necesariamente, antes de que se produjera el Big Bang?
En cualquier caso tenemos derecho a imaginar que sin palabra hoy no habría ni relato (historia) ni relatos humanos para humanos (literatura). Gracias, Amos.

El tercer partido: Vidal-Quadras como solución.

Son muchos y poderosos los que, sobre todo en Cataluña, están empeñados en destruir el Partido de los Ciudadanos. Sometido al fuego cruzado de sus enemigos internos y externos, la joven formación tiene un futuro incierto, que va desde la desnaturalización, a cargo de Bouza-Brey et alii, hasta la extinción práctica, pasando, claro está, por una supervivencia controlada, condicionada e instrumentalizada, a manos de Francesc de Carreras, gente y agente del establishment protector/protegido de la Generalidad. Aun así, la idea del tercer partido sigue en pie y, a juzgar por los comentarios de ciertos políticos catalanoseparatistas, el proyecto cobra o, para ser exactos, recobra más fuerza cada día. Sería el partido de la tercera España, el partido de los que quieren mandar en España y, al mismo tiempo, insisten en que no son españoles. Nadie sabe si les va a salir bien la jugada. No debería. Pájaro bobo aboga por un tercer y primer partido, capitaneado por Vidal-Quadras, que acabe para siempre con todas las traiciones y todas las complicidadades. Una vez más no duda en parafrasear a Heidegger para decir que en estos momentos, acaso como nunca, a España le va el ser en el ser.
Dos pregunta ingenuas e intempestivas: ¿puede existir España sin España? ¿Es lícito que los que no se sienten españoles decidan el futuro de España y los españoles?