Artículos del día 1 de octubre de 2007

Socialismo


La utopía, esa forma de racionalidad

El socialismo tiene y tendrá razón de ser mientras haya injusticias en el ámbito humano. De hecho, el socialismo es una forma de utopía y la utopía es una forma de racionalidad situada en ese momento, previsto por Hegel y Marx, en el que lo real pase a ser racional, de modo que sólo lo racional sea real y, en consecuencia, todo lo real sea racional, sólo racional. El socialismo alcanzará su meta en el momento en el que, tras un proceso histórico de integración, realidad y racionalidad pasen a ser uno y lo mismo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿puede alguien hablar de un socialismo al servicio de políticas e ideologías que, en el curso del devenir histórico, priman la desintegración de pueblos y sociedades?

La hora de la España silenciada


Movimiento popular frente a montajes políticos

Por lo que uno lee, y aún no oye, las aguas han alcanzado la cota máxima permisible, y, automáticamente, han sonado las alarmas de la central nuclear. Después de Estatutos que eran Constituciones, después de referendums que eran declaraciones de independencia, después de programas económicos que eran repartos del patrimonio, después de quemas de la imagen del Rey que eran una aniquilación simbólica de la monarquía y de la España democrática, llegó la noticia: hay tratamiento, tratamiento democrático, y el tratamiento está a punto. Afortunadamente, en esta ocasión no va a ser un golpe militar sino un movimiento popular y, por lo tanto, genuinamente democrático el que ponga fin a la situación política creada dolosamente por un gobernante sin visión de Estado en complicidad con las minorías separatistas —sí, minorías— de la periferia. Y como se trata de un movimiento popular y por lo tanto integrador, será bueno que incorpore españoles leales de toda procedencia ideológica. En ese sentido estoy convencido de que un Vidal-Quadras en plena forma acabaría en cuestión de horas con el inicuo y mafioso montaje del Tripartito y del Sanedrín catalán.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien duda a estas alturas de que Zapatero, Ibarreche, Carod-Rovira, Maragall y Pujol son auténticos delincuentes?