Datos para la historia de una conjura
Zapatero, el jefe de Gobierno que se confabuló con los separatistas para destruir España
A Pájaro bobo le consta que, cuando el PSOE ganó las últimas elecciones generales y Zapatero fue proclamado jefe del Gobierno de España, los separatistas catalanes, conscientes de la oportunidad que se les ofrecía y con la que venían soñando desde los tiempos de la República, decidieron acelerar el proceso independentista y explotar rápidamente tanto la debilidad del Ejecutivo como la falta de sentido de Estado y conciencia patriótica de su primer mandatario, pero sobre todo su querencia republicana y sus simpatías por los movimientos centrífugos, a los que quería utilizar para desmantelar definitivamente el Ejército e impedir que en el futuro la derecha pudiera volver a formar un bloque sólido y compacto respaldado por la sociedad civil, con la amenaza permanente de levantamientos y golpes de Estado en caso de que se pusiera en peligro la unidad nacional. En estas condiciones, el Estatuto de Cataluña fue redactado, presentado y aprobado en pocas semanas con la idea de anticiparse a toda posible reacción. Por consiguiente, tanto su contenido como su tramitación fueron fruto de una conjura para acabar con España como nación unitaria aprovechando a la vez su debilidad y la falta de patriotismo de su jefe de Gobierno. La situación actual, con fuego en los dos costados de nuestra Patria como anuncio y anticipo de su destrucción, se inscribe en el marco general de esa misma conjura.
Pregunta ingenua e intempestiva: si todo esto es cierto, y lamentablemente lo es, ¿qué hay que hacer para impedir que se consume tamaña traición?