Montilla y Chacón, dos charnegos como amortiguadores
EL PSC, Partido de los Separatistas Catalanes, debe ser el Partido de los Socialistas Españoles de Cataluña
Pájaro bobo esta convencido de que, así que nuestro vil zapatero se deshizo del peligrosísimo e ingobernable Maragall, tras comprobar cuál era la auténtica naturaleza política del PSC (Partido de los Separatistas Catalanes), cayó en la cuenta que le convenía mantenerlo como partido separatista al servicio de su proyecto federal, en vez de proceder a su españolización como habría sido lógico esperar de un socialista español en la línea de Bono o Rodríguez Ibarra, sin hablar ya de Rosa Díez. Esto le llevó a echar mano, primero, de un Josep/José Montilla, híbrido, subalterno y agente doble, y, a continuación, de una Carmen/Carme Chacón, híbrida, subalterna y agente doble. Hoy podemos ver que, en realidad, la medida obedece a dos ideas aparentemente contradictorias, sólo aparentemente, pero en el fondo complementarias, al menos de acuerdo con los planes de nuestro vil zapatero. De una parte, éste quiere tener a su disposición un partido separatista que le permita impulsar el proyecto federal, y, de otra parte, está convencido de que la purga del PSC y su españolización sería el punto de partida de la regeneración del socialismo español, en el que él no tendría nada que hacer y nada que decir. Esa es, en opinión de Pájaro bobo, la jugada de nuestro vil zapatero. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá este vil zapatero impedir la españolización del Partido Socialista y su consiguiente pacto de Estado con el PP para cerrar definitivamente la brecha separatista?