Pizarro-Solbes, Solbes-Pizarro
«Sueño números», un editor barcelonés
A juicio de Pájaro bobo, televidente nada imparcial, Solbes ganó claramente el debate de ayer noche en Antena tres, un debate con más números que ideas, con más estadísticas que pedagogía; un debate, en suma, más técnico que político, y quien dice político dice también electoral/popular. En realidad, los dos subalternos hablaron para ellos mismos y pocos más. Aun así, hay que reconocer que Solbes se impuso sin sombras ni dudas. Él fue el maestro o, mejor aún, el profesor, el catedrático, mientras que su antagonista, el tiburón Pizarro, se mostró como un diletante/outsider atrapado a la postre en su propio complejo de inferioridad. Tras un comienzo francamente prometedor, en un plano de igualdad conceptual, dialéctica y psicológica, el representante de los populares sufrió un bajón que para Pájaro bobo pudo deberse tanto al agotamiento de sus recursos dialécticos y la consiguiente pérdida de confianza en sí mismo como a la fatiga producida por la tensión del debate, acaso excesiva en intensidad y duración para él. Pájaro bobo se atrevería a decir incluso, por su cuenta y riesgo, que el bizarro aspirante al cargo de tesorero del Estado se vino abajo en el último round del combate. Para entonces, el profesor ya había impuesto claramente su ley en el ámbito de las cifras y las estadísticas, mientras que, cuando le tocó el turno, su oponente no acertó a sacar partido del tema de la economía productiva, que precisamente era o debía ser su fuerte. De hecho, no consiguió hacer una exposición clara y positiva de su programa económico como base de una política nacional orientada a la creación de riqueza, base a su vez de una política distributiva o social realmente dinámica e incentivadora. Ni siquiera supo desmontar el argumento retórico del catastrofismo y la llamada a la crisis oponiendo a la endeble declaración de Solbes la realidad de los indicadores económicos y la lectura tendencial, no tendenciosa, de esos indicadores. ¿Por qué? ¿Por exceso de nervios, por falta de preparación de los temas del debate, por todo ello junto y a la vez? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que Pedro Solbes es un ministro de Economía con ideas claras. En opinión de Pájaro bobo, lo malo es que, como ha dicho alguien recientemente, está al servicio de un gobierno empeñado en la disolución de España como nación Estado.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Acaso no sabe Solbes en qué trabaja y para qué trabaja?
¿Pertenece Solbes a la categoría de los Fachidioten o idiotas especializados?