Artículos de febrero de 2008

Zapatero y el timo del Nazareno


Todos los timos explotan la codicia humana; el estafado es casi siempre un estafador burlado

A mi modo de ver, Zapatero utiliza el modus operandi de todos los estafadores: cobrar al contado y pagar después a plazos, o sea, con promesas, con humo. En realidad, esa es la esencia de todas las estafas. De todas las estafas y de todos los timos, incluido el timo del Nazareno. En este se abre una cuenta y se va incrementando la deuda con ayuda de pequeños pagos parciales a modo de cebo, hasta que el montante de lo adeudado aconseje el sablazo final: el impago de la deuda acumulada y la desaparición de los artífices y artistas. El hecho de que Zapatero venga utilizando el mismo procedimiento desde que es jefe de Gobierno —apoyo y/o votos ahora contra promesas de beneficios mañana— es una vergüenza para él y para nosotros, españoles codiciosos e ilusos. Yo creo que en el fondo Zapatero se cree más listo que los demás y está convencido de que va a conseguir engañarlos a todos: a sus enemigos, a sus amigos y sus aliados, incluso a sus seguidores. En cualquier caso, a mí, personalmente, su cinismo me anonada.

Más allá de la voz de la Iglesia


Lo normativo y lo ético

A juicio de Pájaro bobo, la Iglesia, en cuanto institución/organización humana, está sometida a la legalidad vigente, en este caso concreto la Constitución de 1978, y, por lo tanto, tiene derecho/obligación de desarrollar sus actividades y ejercer su ministerio/magisterio dentro de ese marco. Pájaro bobo entiende que en un Estado laico y para un Estado laico las actividades de una Iglesia, de cualquier Iglesia, de todas las Iglesias, son actividades laicas y, más exactamente, sociales. Una procesion, por ejemplo, es una manifestación pública. En la doctrina de la Iglesia católica hay preceptos convencionales de carácter normativo que van dirigidos exclusivamente a sus fieles, pues son específicos o, si se quiere, privativos de ella, pero también hay preceptos, normas y mandamientos de carácter humanamente universal y necesariamente vinculantes, ya que no han sido instaurados por la Iglesia, por ninguna Iglesia, sino adoptados —¡con carácter necesario!— por ella. Regla de oro: una disposición religiosa no debe contradecir sino refrendar la ley natural. Asistir a misa los domingos es una norma convencional y en cierto sentido arbitraria de la Iglesia, mientras que el aborto es ilícito porque la ley natural y la religión natural nos dicen que es un acto contra natura. Y hay razones para pensar/creer que seguirá siendo así aunque las leyes lo aprueben e incluso aunque la Iglesia lo aprobara. Naturalmente, lo dicho sólo es válido para quienes entienden y aceptan que la ley en general y ciertas leyes en particular remiten a un referente ético universal en el tiempo y en el espacio que nos «impone» lo que está bien y lo que está mal, pero no para quienes consideran que las leyes, todas las leyes, son sólo convenciones de carácter práctico y/o instrumental que regulan el comportamiento individual y social de los seres humanos en términos de viabilidad y conveniencia. Visión metafísica y ética frente a visión física y social. En el ámbito de la vida pública, la segunda obliga a todos; la primera, no.
Pájaro bobo, pecador impenitente y feligrés heterodoxo, considera que el ser humano está sometido a un principio ético de carácter universal.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Existe realmente un principio ético universal? Y, si existe, ¿qué prescribe y qué proscribe?

El idioma español contra los españoles


Cuando la parte es más que el todo

A estas alturas de la conjura no es ningún secreto que el diario La Vanguardia constituye el órgano del separatismo catalán institucionalizado, un separatismo esencialmente burgués y, por lo tanto, más económico que ideológico. Aunque el periódico está escrito básicamente en español por razones de pragmatismo, sus colaboradores habituales y no habituales exhiben, además de cognoms catalanes a modo de credencial y salvoconducto, visiones y planteamientos de la realidad nacional e internacional en los que se percibe con toda claridad, por acción y omisión, el veneno de la perfidia, veneno y perfidia de cuño púnico. La Vanguardia, otrora española, es hoy el órgano oficioso de la Generalidad de Cataluña y de todo el establishment del Rovell de l'ou que dirige la política catalana y reparte el dinero que el Gobierno español entrega al subgobierno autonómico para su distribución y consumo en tareas tan legítimas y constitucionales como promover un ministerio de Asuntos Exteriores propio y exclusivo de Cataluña, financiar colectivos catalanistas clandestinos dedicados al espionaje y el terrorismo social, etcétera, etcétera.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Controla el Gobierno de España al subgobierno de Cataluña o controla el subgobierno de Cataluña al Gobierno de España?
Si Cataluña tiene una lengua propia, ¿por qué los sedicentes nacionalistas catalanes la dejan de lado y escriben en la lengua maldita, la lengua que están decididos a perseguir hasta su erradicación de estas y otras tierras?

De Cataluña a Vascongadas, dos territorios comanches

El Estado tiene que recuperar las competencias equivocadamente transferidas. Manuel Jiménz de Parga

A los ojos de Pájaro bobo, el Estado español ha perdido la soberanía sobre los territorios y las instituciones de Vascongadas y Cataluña. Que el Gobierno de la nación se vea obligado a «negociar» la paz con una banda formada por criminales con causas pendientes es, a su juicio, una prueba concluyente de que Vascongadas no es territorio de soberanía española. Él entiende que negociar con asesinos encausados y/o en situación de busca y captura es un delito, no a pesar de que se tenga la autorización del Parlamento sino máxime si se tiene la autorización del Parlamento, pues esa autorización es indebida en un Estado de derecho, que, por definición, debe defender sus instituciones y su Constitución con los medios legítimos y legales de que dispone. Negociar con criminales no es ni legítimo ni legal porque, entre otras muchísimas razones, ni es ni debe ser necesario. En definitiva, Pájaro bobo considera que negociar con criminales que tienen causas pendientes por delitos de sangre deslegitima al Ejecutivo y a la instancia que lo avala. La jurisdicción sobre personas y colectivos que actúan fuera de la ley corresponde a la Judicatura, que en este caso debería haber intervenido para invalidar las negociaciones y depurar responsabilidades. ¿O no? Vascongadas es, pues, uno de nuestros territorios comanches. Otro es Cataluña. Aquí, desde hace años, los niños y jóvenes españoles no pueden estudiar en su lengua materna. Y si la ministra de Educación Mercedes Cabrera lo quiere negar con conocimiento y fundamento que consulte a algunas de las entidades y colectivos de la comunidad de lengua castellana de Cataluña, pues, aunque se oculte pérfidamente, en Cataluña hay una comunidad de lengua española o castellana y esa comunidad es mayoritaria. Entonces verá que hay una diferencia abismal entre la ley escrita, incluido su conocimiento, y la ley practicada. Uno tiene el convencimiento de que la tal Cabrera ni conoce la realidad de Cataluña ni sabe con quién se está jugando los cuartos. En cualquier caso, le convendría tener presente en todo momento que está en territorio comanche.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuánto tiempo puede aguantar España esta guerra de desgaste sin que se quiebre total y definitivamente la soberanía nacional por vía de los hechos consumados?

Josep Maria Soler, abad de Montserrat y agente del catalanismo político-religioso

Es faltar a la verdad decir que la Iglesia esté perseguida en España. Josep Maria Soler

Urbi et orbe
En Cataluña, provincia eclesiástica Tarraconense y parte de España en lo religioso y en lo político, la Iglesia católica es perseguida en las personas de los ciudadanos/fieles de lengua española por la máquina político-religiosa del catalanismo oficial. Josep Maria Soler, abad de Montserrat, no sólo tiene conocimiento de la existencia de esa máquina y de sus actividadades sino que además colabora con ella y cumple de buen grado consignas impartidas por ella, consignas que conculcan los derechos humanos de los ciudadanos/creyentes de lengua española residentes en Cataluña.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas al abad-comisario de Montserrat:
¿Cuántos servicios religiosos, misas incluidas, se celebran en lengua castellana y cuántos se celebran en lengua catalana, habida cuenta de que la comunidad de lengua castellana de Cataluña gira en torno a los cuatro millones de ciudadanos/creyentes y la comunidad de lengua catalana gira en torno a los tres millones de ciudadanos/creyentes?
¿Por qué no explica el político abad las consignas que las autoridades eclesiásticas de la Tarragonense reciben de la Generalidad de Cataluña y las medidas que esas mismas autoridades eclesiásticas están llevando a cabo para eliminar la lengua española de todo su ámbito religioso, tanto en la práctica de los fieles como en los documentos?

El encapuchado de Santa María del Mar

Ni fantasma ni espíritu

La noticia ha volado sobre este país de países, desde el cabo de Creus hasta el cabo Finisterre y más allá. Los medios de comunicación han contado que, de pronto, una figura encapuchada apareció en el templo, se dirigió al presbiterio, lado de la epístola, y una vez allí empezó a gritar contra los obispos y probablemente allí seguiría a estas horas si no hubiera sido porque algunos feligreses, apercibidos de la profanación, se alzaron y redujeron al profanador. Sabemos que la acción tuvo lugar en la iglesia de Santa María del Mar situada más bien cerca de la Barceloneta, barrio de ex pescadores a orillas del mar de la Sargantana, pero no sabemos qué dijo exactamente el encapuchado, a qué obispos se refirió y tampoco qué lengua utilizó.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es necesario tener esos datos para interpretar correctamente el mensaje o nos basta con lo que ya sabemos acerca de encapuchados periféricos?

Recomendación a la ministra de Educación

Lengua oficial, lengua oficialmente perseguida

Tal vez no estaría de más que Mercedes Cabrera, ministra de Educación, se diera una vuelta, de incógnito, por las escuelas públicas de Cataluña y comprobara personalmente, por sorpresa, cómo se cumplen las leyes referentes a la enseñanza del español en esta parte de España. Tal vez entonces modificaría su opinión sobre la situación de nuestra lengua en esta Comunidad más que autónoma. ¿Lo hará? Aún está a tiempo. En cualquier caso, señora ministra, le recomiendo que cambie de informadores y asesores. Y tenga presente que si la engañan es porque usted quiere, pues en Cataluña hay miles, incluso millones, de personas que conocen la realidad y están deseando informarla. Evidentemente, en este caso la ignorancia contumaz es un delito grave.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que toda una ministra de Educación no sepa que en Cataluña la lengua española no sólo no goza de la condición que le corresponde como lengua común de todos los españoles, sino que es abiertamente perseguida y marginada por las instancias autonómicas?

La conjura separatista avanza


Duran i Lleida: «Sí, estamos dispuestos a gobernar España»

El enfrentamiento entre la izquierda y la derecha nacionales, unido a la falta de conciencia patriótica y sentido de Estado de una y otra, da cada vez más fuerza a la conjura catalanoseparatista, hasta servirle en bandeja el control del Gobierno, de la Administración pública y del Estado en su conjunto. La tenaza aumenta su presión y las fuerzas desintegradoras se disponen a asestar el mazazo definitivo. Hace tiempo que lo tienen preparado con todo detalle: exigencias políticas, exigencias económicas, blindajes y desmantelamientos. Una España, de momento, plurinacional y plurilingüe frente a una Cataluña mononacional y monolingüe para siempre. No es volver al planteamiento federalista del decimonónico Pi i Margall sino superarlo con la añagaza de la soberanía compartida como fase previa para quedarse con el pastel, el cucharón de repartir y la cuchara de comer. Y a partir de ahí, vae victis!
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien cree que yo, Ramón Ibero, tengo alma de esclavo?

Ciudadanos

De cuarenta y cinco millones de españoles, sólo unos treinta millones tienen el español como lengua materna. De los periódicos.

Como era de esperar e incluso de temer, el joven Partido de los Ciudadanos, atrapado desde un principio en su indefinición/contradicción óntica (¿alguien puede definirse a sí mismo por lo que no es?), ha empezado a ser engullido por la máquina del separatismo catalán institucionalizado. Si Rosa Díez, con su postura rotundamente española, constituye una respuesta vasca al separatismo criminal de ETA con sus afiliados y sus protegidos (aconductats), el Partido de los Ciudadanos ha venido a demostrarnos ahora que es un hijo natural y muy legítimo de la Fenicia de Ponent, caracterizada históricamente por su perfidia y su doblez. Y ahí está.
Por muchas razones, para Pájaro bobo eso no supone ningún trauma, ninguna decepción, ninguna derrota grave, pues desde su adolescencia viene mascullando para su capote: Nihil humanum me alienum puto. ¿O sí? En cualquier caso, seguirá viviendo y muriendo cada día en espera del milagro de la resurrección. De momento se pregunta si su sentido de la lealtad le obliga a cumplir el compromiso contraído y la palabra dada o si, para no ser un traidor, debe traicionar a los que le han traicionado y ahora quieren utilizar traidoramente su voto. Como él dice, ¿de qué les sirve si no les sirve? ¿Y si al final resulta que no resulta? ¿Pájaro bobo, tonto útil y traidor inútil?
Con este mensaje rompo su dilema, me doy de baja como ciudadano miembro del Partido de los Ciudadanos y pido que eliminen mi nombre y apellidos de sus archivos y sus documentos.
Probablemente a partir de ahora Pájaro bobo se dedicará a buscar una patria y una casa en ese mundo virtual en el que la palabra se alumbra y se proyecta sobre un soporte a la vez visible e invisible, a la vez tangible e intangible, a la vez efímero y perdurable, a la vez legible e ilegible, siempre disponible, sólo al alcance del homo informaticus. En cierto modo será como vivir en la vieja Kakania, aquel imperio arca de Noé que hizo del alemán la lingua franca y la koiné de todos los apátridas ilustrados de la Europa danubiana, desde la margen derecha del padre Rhin hasta las empalizadas simbólicas de la Zona, de 1867 a 1918. A Pájaro bobo no le queda tiempo ni para cambiar de lengua ni, por lo tanto, para cambiar de casa. Ya le gustaría. Tal vez la próxima vez tendrá más suerte. En cualquier caso, él necesita una lengua no sólo para hablar sino también y sobre todo para pensar y crear mundos utópicamente racionales, habida cuenta que la utopía es, probablemente, la única manera de vivir una realidad racional.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿están dispuestos los españoles a aceptar/consumar no sólo la destrucción de España sino también el exterminio de su lengua?

Servicios de Inteligencia de la Generalidad

Es sabido que la Generalidad de Cataluña ha creado sus propios Servicios de Inteligencia con el dinero de los españoles. A esos servicios pertenecen los comisarios: comisarios lingüísticos, comisarios políticos, comisarios religiosos, comisarios político-religiosos, comisarios sociales, etc. Todos ellos dependen directamente de la Generalidad, que les imparte órdenes, les asigna tareas y les comunica consignas. Los comisarios lingüísticos controlan el uso del español en todos los espacios visibles, sean públicos o privados, con el fin de erradicar esta lengua de Cataluña y de manera especial la mención de palabras como España y español y el uso de sus símbolos. En la práctica su poder es absoluto, pues no hay ninguna ley y ninguna instancia que ponga coto a su actuación, una actuación abiertamente delictiva y más exactamente dictatorial.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Quién es el responsable de la indefensión del idioma español y sus hablantes en Cataluña, el Gobierno central, la Generalidad de Cataluña o los dos?
¿A quién habría que procesar si estuviéramos en un Estado de derecho real?

Política montserratina

Montserrat ha estado siempre en política. Manuel Trallero, La Vanguardia, 11-02-2008

El artículo Política montserratina, publicado en la Vanguardia barcelonesa con fecha de hoy, es una síntesis histórica de la intervención de la abadía de Montserrat en asuntos políticos desde los años cuarenta del siglo XX,  en los que tiene lugar la visita de mandatarios del régimen nazi a la montaña sagrada, hasta la reciente homilía en la que el actual abad, catalanista de vena y mena, se desmarca de la posición de los prelados españoles para proclamar tácitamente la suya, caracterizada por el espíritu dialogante y la misericordia. En opinión de Pájaro bobo, lo más hiriente de su desmarque-marcaje  es que el clérigo catalán se erija en hombre de paz y pretenda situarse ética y evangélicamente al margen y por encima de los pastores españoles y sus declaraciones, cuando él no sólo hace sistemáticamente política mundana sino que además está en pecado mortal por su conocimiento,  su connivencia y su  apoyo activo a medidas que atentan gravísima y persistentemente contra los derechos humanos de las personas. ¿Prueba? Privar a los niños y a los adultos españoles de Cataluña del derecho a recibir enseñanza pública y atención religiosa en su lengua materna.
El artículo termina con unas palabras tan destructivas como descorazonadoras: «Lo peor de todo es que puedo asegurarles que las últimas veces que he estado tanto en Montserrat como en Poblet sólo he oído hablar de dinero». «Y todo ello lo digo y lo afirmo, por si hubiera o hubiese alguna duda, desde el dolor que siento como católico y como creyente». Señor abad de Montserrat, si tiene usted ojos para leer, lea.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿no dice la Iglesia que para que se le perdonen los pecados el pecador tiene que sentir y mostrar propósito de enmienda?

Cosas del Sanedrín catalán


En política, en la política de todas las naciones, hay agentes y actores

Según el único periódico catalán de difusión nacional, CIU, coalición de la burguesía ahora llamada nacionalista, cuenta con una ejecutiva formada por diez representantes de Convergencia Democrática de Cataluña y otros diez de Unión Democrática de Cataluña. Esta ejecutiva, que interviene básicamente en asuntos de alta política regional-nacional, está sometida de facto al criterio personal de Pujol ben Gurión, que tiene voto de calidad en caso de empate en las votaciones. Al abandonar el cargo de presidente de la Generalidad, el ladino rabino dejó de ser actor político pero no agente o superagente político. Y ahí sigue, ya retirado de las barricadas, no de la política.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿a qué categoría pertenece Rodríguez Zapatero, a la de los actores políticos o a la de los agentes políticos?

En busca de una patria

Pájaro bobo busca ahora un partido político al que confiar su voto; a ser posible, un partido que no tenga nada de partido, poco de político y mucho de español. Tras su última decepción, ha puesto los ojos en Rosa Diez, la nueva esperanza, la única esperanza en el panorama de esta España envilecida. En realidad, él, como acaso muchos españoles, busca la patria perdida, la España utópica de la lealtad y la solidaridad, una España sin traidores ni miserables. Una España española para españoles.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿alguien puede ayudarle/ayudarme a encontrar esa España, patria común, única e indivisible de los españoles?

Esperanza Aguirre y la comunidad española de Cataluña

SOS (SAVE OUR SOULS)

Enterado por los papeles periódicos de usar y tirar de que Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, piensa crear una escuela para que los niños de la colonia catalana en la capital de España puedan estudiar su lengua y en su lengua, Pájaro bobo opina que no estaría de más que la subsodicha presidenta procurara hacer coincidir tan transcendental acontecimiento con la apertura, inauguración o entrada en servicio de una o varias escuelas para que, de manera análoga, los niños de la comunidad de lengua española en Cataluña puedan estudiar su lengua y en su lengua.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Cuántos niños tiene la colonia catalana de Madrid y cuántos niños tiene la comunidad de lengua española de Cataluña?
¿Cuántos niños tiene la colonia vasca de Madrid? ¿Y la colonia gallega? ¿Y la colonia valenciana?

Pujol ben Gurión alecciona


La perfidia como atalaya ireductible

Pujol ben Gurión, uno de los personajes más funestos de nuestra historia reciente según Pájaro bobo, se resiste a abandonar su posición de autoridad suprema de la política catalana e incluso de la española. Días pasados dijo en la televisión de nuestro país vecino: «Cataluña no puede ahora tener confianza. Si en Madrid no pagan por adelantado, no pagarán. Yo ya tengo experiencia en esto».
Evidentemente, para este personaje la política es puro trapicheo. Lo más soprendente a los ojos de Pájaro bobo es que se lamente de la falta de honradez de los madrileños alguien que como él encarna la falsedad y la perfidia en grado superlativo. Miserable, miserable.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué extraño mecanismo Pujol ben Gurión cree firmemente que él tiene derecho a engañar a todos los demás y todos los demás no tienen derecho a engañarle a él?

Una esperanza llamada Rosa


Ideas claras y palabras diáfanas

Ciertamente, Rosa Díez tiene las ideas claras: sabe lo que quiere y lo dice. ¿Es eso una ventaja o un inconveniente? Las próximas elecciones nos darán la respuesta y nos dirán si los españoles nos hemos resignado a asistir ¡cobardemente! a la destrucción de España o aún nos queda, como mínimo, una brizna de dignidad. Ella ha definido su partido como «nacional, constitucionalista, laico y progresista», lo cual no es más que un reflejo de su propio ideario. ¿Acaso no es ese el ideario, no la ideología, de la mayor parte de los españoles?

Galeuscat, coalición de separatistas


¿Tiene remedio el cerrilismo carpetovetón?

Después de años y años de discutir, forcejear y atacarse sin miramientos, el PP y el PSOE, los dos partidos de ámbito nacional, no sólo no han llegado a un acuerdo en cuestiones básicas que afectan a ellos y, lo que es mucho más importante, al conjunto de España y los españoles, sino que además con su cerrilismo han propiciado la unión de lo separatistas de tres de nuestros puntos cardinales. Galeuscat es un engendro y una una tristísima lección. Y una amenaza gravísima y, por gravísima, inaceptable. Su programa para el futuro que empieza tras las elecciones de marzo es aterrador. En definitiva, los periféricos pretenden poner a su servicio la estructura del Estado español antes de destruirla. Estamos ante la aniquilación de España financiada por los españoles y dirigida por los separatistas. Mientras tanto, ahí está Zapatero, delincuente habitual, con su sonrisa de alguien que no se entera. ¿O se entera y se alegra?
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿No prohíbe la Constitución que los partidos separatistas formen coaliciones contra el Estado español y el conjunto de los españoles?

Zapatero: tensión y tensiones


Tensión: estado de un cuerpo sometido a la acción de fuerzas opuestas que lo atraen.
Diccionario de la Lengua

Como no puede ser por menos, la palabra «tensión» tiene, además de un significado básico, varias acepciones y varios usos. Así, por ejemplo, si decimos de alguien que está en tensión queremos significar que su tensión es superior a la normal o, más concretamente, que ese alguien se halla ante una tarea, un problema o un peligro que reclama el concurso de todas sus facultades físicas y mentales. En principio, para que los organismos vivos lleven a cabo sus funciones deben mantener una tensión que los ayude a sobrevivir y a ser competitivos. Sin tensión no hay vida o, si se prefiere, no hay vida sin tensión. Pero, en cada caso concreto, esa tensión debe mantenerse dentro de ciertos límites. Si la tensión es excesivamente baja, el organismo languidece y termina muriendo. Si es demasiado alta, el organismo pierde el control de sí mismo y revienta o se desintegra. Mantener una tensión constante adecuada es uno de los secretos de una actividad duradera en organismos naturales y no naturales.
En cambio, expresiones como crear tensiones o provocar tensiones tienen significados completamente diferentes y en líneas generales negativos, pues remiten conceptualmente a situaciones de enfrentamiento agresivo/defensivo entre dos o más organismos vivos. No creo que incurra en un infundio hijo de la mala fe si digo que Rodríguez Zapatero se refería a ese tipo de tensiones cuando dijo: «A nosotros nos conviene la tensión». Tensión o tensiones entre partidos. Otra cosa habría sido si hubiera dicho, por ejemplo: «A nosotros nos conviene que nuestros afiliados y simpatizantes se mantengan en tensión». Pero es evidente que la perfidia y, en este caso, la inteligencia de Zapatero no llegaron a tanto.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible mantener la tensión adecuada en el seno de un partido sin provocar tensiones indebidas entre dos o más partidos?

PSC: Partido de Separatistas Catalanes. De Maragall a Montilla

La jaula vacía

Pájaro bobo considera que para entender la política catalana y situarse adecuadamente con respecto a ella en cada momento es necesario tener en cuenta la idea de la Gran Conjura: una Cataluña de catalanes para catalanes dentro de una España desvencijada y sometida a su voluntad mediante el control de los resortes de acción y decisión estatales. De acuerdo con este esquema, el PSC, nominalmente Partido de los Socialistas de Cataluña, tenía por misión básica alojar en sus calabozos a la charnegada, de modo que en Cataluña la política la hicieran los catalanes para los catalanes y además éstos pudieran contar con los votos de los residentes no catalanes. Perfidia de cuño púnico difícil de superar y rara vez superada en la historia de España. Pero como no hay ni fraude ni estafa ni dictadura que dure cien años, ciertos indicios nos indican que, extinto Maragall, ahora le va a tocar el turno a Montilla y, con él, a esa pájara llamada antes Carmen Chacón y en lo sucesivo Carme Xacó. Si fuera así, cabe pensar que la jaula se vaciará y el PSC quedará reducido a lo que siempre fue y nunca debió dejar de ser: un partido separatista y minoritario, ni socialista ni siquiera de izquierda, dentro de un proyecto general.
Zapatero ya ha demostrado que no tiene el mínimo reparo en prescindir de aquel que no le sirve, aunque se llame Maragall y sea una autoridad del Senedrín catalán, pertenezca a su partido o a una filial/sucursal autonómica. Él necesita traidores a su servicio, no contra él. Por consiguiente, si este gana las elecciones, los Montillas y las Chacones tienen los días contados. En opinión de Pájaro bobo, esa debe ser la hora del Partido de los Ciudadanos y del partido de Rosa Díez. Descubierto y denunciado el fraude, ellos y ella deberían apresurarse a liberar a los obreros españoles que han venido siendo manipulados durante décadas por los agentes maragallianos y amontillados para hacer política separatista y además contraria a sus propios intereses como españoles y como ciudadanos de Cataluña. Ellos han sido hasta ahora y, si no cambian radicalmente las cosas, serán en lo sucesivo las principales víctimas del ignominioso y anacrónico apartheid a la catalana.
Pregunta ingenua e intempestiva: conseguirán el Partido de los Ciudadanos y el partido de Rosa Díez acabar con el fraude maragalliano y vaciar la jaula del PSC o Partido de Separatistas Catalanes?

¿Fin del Estado de las Autonomías?

El Estado de las autonomías, ese barullo semifederal que estallará en un momento indeterminado de los próximos diez años… Enric Juliana, La Vanguardia, 17-2-2008.

La predicción, a modo de soplo de alguien que está en el ajo, ha aparecido hoy en el órgano del separatismo catalán históricamente más burgués y oportunista. La lanza Enric Juliana, agente pujoleano en los Madriles al que en esta página bautizamos primero como «Topo del Retiro» y después como «Cucaracha kafkeana» por su afición a los cambios de piel y pellejo. De momento ahí está la criatura. Soltando veneno en dosificadas diócesis. Cubriendo la retirada. Con la puerta abierta. Mirando por la ventana y sacando la nariz para ver en qué dirección sopla el viento. Dispuesto a cantar derrota. Pero también a entonar «El cara al sol» por segunda y última vez, pues el subsodicho dice que en los próximos diez años estallará el Estado de las Autonomías, pero no especifica en qué sentido. ¿Puede un hijo natural y muy legítimo de la Fenicia de Ponent expresar lealmente lo que piensa y siente? Miserable, miserable.
Lo más indignante del caso es que ellos, los separatistas catalanes, han sido y son los principales promotores de ese barullo semifederal que ahora quieren hacer saltar por los aires en beneficio propio. Lo de siempre: primero maquinan/perpetran la trampa-traición y, acto seguido, la utilizan/rentabilizan como coartada. Miserables, miserables.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿y si después resulta que no resulta?

El juego de los engaños: Zapatero, Montilla y Mas (*)

Cuatro formas de perfidia/deslealtad y una incógnita

Primera variante: Zapatero se propone engañar a Montilla y a Mas, juntos y por separado.
Segunda variante: Montilla y Mas se proponen engañar, juntos y por separado, a Zapatero.
Tercera variante: Montilla se propone engañar a Zapatero y a Mas, juntos y por separado.
Cuarta variante: Mas se propone engañar a Montilla y a Zapatero, juntos y por separado.
(*) Pájaro bobo recomienda que, para no caer en otro engaño, donde dice Mas se lea siempre Pujol ben Gurión.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá Mariano Rajoy acabar con el juego de los engaños de Zapatero, Montilla y Mas y en caso afirmativo se acordará de que la lealtad constitucional tiene nombre de mujer y se llama Rosa Díez?

Kosovo, Cataluña y el Tribunal Constitucional


En la actualidad, una nación es básicamente una unidad sociopolítica con capacidad para subsistir y competir en el concierto mundial de las naciones

De acuerdo con la historia de Occidente que nosotros tomamos graciosamente por la historia de la humanidad durante los últimos dos mil años, una nación es una comunidad humana que, tras instalarse de manera permanente en un espacio geográfico limitado, ha terminado por constituir una unidad sociopolítica. Territorio, historia, entidad sociopolítica y lengua definen hoy, en líneas generales, las grandes naciones europeas. Aun así, a mi modo de ver, su existencia y su persistencia vienen determinadas en última instancia por dos conceptos fundamentales: organicidad y operatividad a escala humana. Una nación es por imperativos prácticos un organismo vivo, operativo y, como tal, competitivo.
Kosovo es un territorio, no una nación. Se le puede declarar Estado, pero, como esa declaración es un mero acto de habla perteneciente al ámbito de lo protocolario, Kosovo será, a lo sumo, nominalmente un Estado pero no una nación, por la sencilla razón de que, si no lo ha sido nunca ni reúne condiciones para ello, no va a serlo ahora por decreto.
Históricamente, Cataluña ha sido y es una región de España. Hoy en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas. En nombre de la democracia, los organismos de representación estatales y autonómicos deberían recoger esa realidad y respetarla para salvaguardar después los derechos y las obligaciones de las dos comunidades y sus miembros. Pero como hasta ahora no ha sido así, el Tribunal Constitucional está obligado a truncar la cadena de fraudes de ley que han conducido a la situación actual, en la que la comunidad de lengua catalana, siendo como es minoritaria, monopoliza la presencia en las instancias de poder y representación de Cataluña, empezando por su Parlamento, un Parlamento cuya formación y actuación son, por eso mismo, intrínsecamente ilegítimas y delictivas.
Tres preguntas ingenuas e intempestivas
¿Puede el Tribunal Constitucional refrendar un estatuto como el catalán y validar así la opresión de una comunidad minoritaria sobre una comunidad mayoritaria?
¿En qué delito incurriría el Tribunal Constitucional si refrendara ese estatuto?
¿A quién deberían recurrir en tal caso los miembros de la comunidad oprimida para exigir, primero, el reconocimiento de su existencia y, después, una representación democráticamente equitativa en los organismos de esa Comunidad Autónoma?

Pilar Rahola, Valentí Puig y Enric Juliana, tres catalanes y una misma lengua

El orden lógico es una forma de sinceridad

Los tres, ella y ellos, son catalanes (*) de vena y mena. Los tres, ella y ellos, escriben en la lengua de todos los españoles. La Pilar, en La Vanguardia, con rara y sorprendente coherencia lógica y honradez personal, amén de un dominio del idioma y sus recursos que para sí querrían muchos meseteños; el Valentí, como quintacolumnista de ABC, amontonando palabras con sigilo de marrano insular para ocultar sus intenciones y ser tomado por politólogo de altura y bajura; un auténtico cachalote. El Enric, como la Pilar, en La Vanguardia, pero desde la megalópolis manchega y con mucha perfidia en la lengua y los dedos. Lo que escribe es mero pretexto; su mensaje está siempre en las diócesis de veneno que le remiten los abades de y desde la Tarraconense y que él deja caer diligentemente en la hoja parroquial de la burguesía catalana, catalanista y montserratina. El pobre Enric, cucaracha kafkeana en la corte del rey Juan Carlos, está ahí para eso, a la espera de que se venga abajo el barullo semifederal de los españoles. Ahora ya podrá escolarizar a sus hijas en catalán.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es posible que mientras el Valentí y el Enric están en el ajo y trabajan para el ajo, la Pilar, tan enteradilla ella, nunca haya oído hablar de la Gran Conjura para destruir España como nación-Estado y después catalanizarla/colonizarla?
(*) Suponemos que el Valentí no se molestará si en este predio virtual se le toma por catalán, siendo como es oriundo de las Illes.

Pizarro-Solbes. Una consideración avant match

Para luchar contra la explotación lo más inteligente es empezar por dejarse explotar

De acuerdo con una visión indulgente e incluso amable de su respectiva adscripción política, Pizarro encarna esencialmente la economía productiva y Solbes la economía distributiva. Pájaro bobo entiende que, en este caso, lo ideal sería combinar lo bueno del uno con lo bueno del otro. Pero parece que no va a ser posible; al menos, no lo ha sido ni a lo largo de la historia de la humanidad ni a lo largo de la historia de España. En la práctica, la producción/productividad va unida al afán de lucro y la explotación propios del capitalismo, mientras que la distribución, se llame redistribución, nacionalización, desamortización o simplemente distribución, está supeditada indefectiblemente a prácticas demagógicas y regímenes demagógicos.
En Norteamérica, el vencedor del debate sería con toda seguridad Pizarro, precisamente por eso que aquí se le critica y recrimina. Allí, el éxito económico en la empresa privada es aval y garantía para que los ciudadanos confíen a alguien la gestión de la Hacienda pública. En Sudamérica, ese mismo éxito económico sería una prueba de que el subsodicho es un hombre corrupto y sin escrúpulos. Como en lo económico España está entre dos aguas, habrá que ver si gana el norteamericano Pizarro o el sudamericano Solbes. De momento parece que la mayoría de los españoles está más cerca de Zapatero que de Rajoy, aunque sólo sea en atención al oportuno/oportunista regalo de cuatrocientos euros.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito regalar a cada ciudadano español cuatrocientos euros, en tiempo de elecciones, sin pedirles nada a cambio?

Pizarro-Solbes, Solbes-Pizarro


«Sueño números»,
un editor barcelonés

A juicio de Pájaro bobo, televidente nada imparcial, Solbes ganó claramente el debate de ayer noche en Antena tres, un debate con más números que ideas, con más estadísticas que pedagogía; un debate, en suma, más técnico que político, y quien dice político dice también electoral/popular. En realidad, los dos subalternos hablaron para ellos mismos y pocos más. Aun así, hay que reconocer que Solbes se impuso sin sombras ni dudas. Él fue el maestro o, mejor aún, el profesor, el catedrático, mientras que su antagonista, el tiburón Pizarro, se mostró como un diletante/outsider atrapado a la postre en su propio complejo de inferioridad. Tras un comienzo francamente prometedor, en un plano de igualdad conceptual, dialéctica y psicológica, el representante de los populares sufrió un bajón que para Pájaro bobo pudo deberse tanto al agotamiento de sus recursos dialécticos y la consiguiente pérdida de confianza en sí mismo como a la fatiga producida por la tensión del debate, acaso excesiva en intensidad y duración para él. Pájaro bobo se atrevería a decir incluso, por su cuenta y riesgo, que el bizarro aspirante al cargo de tesorero del Estado se vino abajo en el último round del combate. Para entonces, el profesor ya había impuesto claramente su ley en el ámbito de las cifras y las estadísticas, mientras que, cuando le tocó el turno, su oponente no acertó a sacar partido del tema de la economía productiva, que precisamente era o debía ser su fuerte. De hecho, no consiguió hacer una exposición clara y positiva de su programa económico como base de una política nacional orientada a la creación de riqueza, base a su vez de una política distributiva o social realmente dinámica e incentivadora. Ni siquiera supo desmontar el argumento retórico del catastrofismo y la llamada a la crisis oponiendo a la endeble declaración de Solbes la realidad de los indicadores económicos y la lectura tendencial, no tendenciosa, de esos indicadores. ¿Por qué? ¿Por exceso de nervios, por falta de preparación de los temas del debate, por todo ello junto y a la vez? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que Pedro Solbes es un ministro de Economía con ideas claras. En opinión de Pájaro bobo, lo malo es que, como ha dicho alguien recientemente, está al servicio de un gobierno empeñado en la disolución de España como nación Estado.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿Acaso no sabe Solbes en qué trabaja y para qué trabaja?
¿Pertenece Solbes a la categoría de los Fachidioten o idiotas especializados?

La lección de Kosovo

Defender la unidad de España es defender la democracia, defender la democracia es defender la unidad de España

La situación actual de España en cuanto estructura sociopolítica unitaria, junto con las informaciones que nos llegan de zonas geográficas como los Balcanes (en este predio virtual, Balkania), aconseja/obliga a prestar atención a ciertos problemas nacionales y a tomar medidas de carácter preventivo si se quiere atajar el agravamiento de esos problemas y recomponer/fortalecer nuestro mapa político antes de que sea demasiado tarde. Dado que Pájaro bobo ya ha explicado en varias ocasiones cómo, a su modo de ver, se ha llegado a esa situación, ahora la aceptará simplemente a modo de hecho consumado y punto de partida.
En su opinión, como primera providencia, el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español deben firmar inmediatamente un pacto de Estado blindando la Constitución y comprometiéndose a respetar y hacer respetar rigurosamente en el futuro las condiciones contenidas en él, con independencia de qué formación política gane la próximas elecciones. La unidad de España y el porvenir de los españoles no pueden estar en juego constantemente y, mucho menos, depender de la decisión de una minoría que se declara no española. Por esa misma razón, el conjunto de los españoles debe compromterse a fortalecer por todos los medios a su alcance el partido UPyD, de Rosa Díez, cuyo ideario es una garantía de lealtad a la Constitución. Esta formación debe contribuir a cerrar definitivamente el paso a los bloques separatistas e impedir de una vez por todas cualesquiera maniobras destinadas a controlar y dirigir la política nacional en contra de España y los españoles. En concreto, eso significa que el Gobierno debe hacer valer la Constitución e invalidar con carácter inmediato y permanente maniobras/conjuras como Galeuscat y cualquiera otra que tenga por objeto minar la unidad de España desde España y con dinero de los españoles.
Simultáneamente, el Gobierno debe reforzar con todos los medios a su alcance la entidad de los colectivos de lengua y sentimiento españoles de Vascongadas y Cataluña, garantizando la seguridad personal de sus miembros y defendiendo los derechos constitucionales de estos, entre ellos el derecho a recibir enseñanza en español. La persecución que sufren en dichas regiones los ciudadanos de lengua española les impide manifestar sus ideas y sus sentimientos y en muchos casos los obliga a abandonar su lugar de nacimiento y/o residencia, lo que a su vez favorece el separatismo y, a la larga, proporciona a los separatistas una mayoría clara o al menos suficiente para iniciar procesos independentistas «democráticos». Si se reconoce la existencia de un colectivo o comunidad de lengua española en Cataluña, los separatistas nunca podrán copar totalmente las instancias autonómicas de decisión y representación y, en consecuencia, nunca podrán iniciar procesos independentistas supuestamente democráticos, pues, a pesar de todas las manipulaciones y todas las traiciones, ese colectivo de lengua española es mayoritario y antiseparatista. El Gobierno está obligado a defender sus derechos, haciendo valer la Constitución y el principio de la soberanía nacional.
El Gobierno está obligado asimismo a controlar escrupulosamente el dinero que entrega a Comunidades Autónomas como Vascongadas, Cataluña e incluso Galicia y, muy concretamente, el destino de ese dinero, habida cuenta que hasta ahora la Administración central ha venido financiando tanto la desintegración de España en cuanto nación como los procesos independentistas de dichas regiones. No es lícito que el dinero de los españoles se utilice para financiar, por ejemplo, un ministerio de Asuntos Exteriores catalán, selecciones deportivas autonómicas y actividades subversivas y movimientos terroristas de diversa índole, desde Omnium Cultural hasta colectivos de okupas, desde Eta hasta a Terra Lliure.
Resumiendo, el Gobierno está obligado a reforzar la estructura de España como nación y Estado, invocando la Constitución y exigiendo el cumplimiento escrupuloso de sus artículos referentes a la integridad de la nación española, la soberanía nacional y los derechos de los españoles en todo su territorio, empezando, ya ahora, por el derecho de todos los niños españoles a aprender el idioma español y recibir enseñanza en español.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué medidas ha tomado ya el Gobierno en prevención de situaciones como la planteada por Kosovo como hecho consumado y muy probablemente irreversible?

Debate Rajoy-Zapatero: consejos para no perder


En los combates de la vida acostumbra a ganar no quien tiene más y mejores medios sino quien mejor los utiiliza

Después del combate a tres asaltos entre Solbes y Pizarro en el ring de la Economía, con sus cifras y sus estadísticas, combate que se saldó con la victoria final del púgil socialista por un abultado margen de puntos según veredicto casi unánime del público/jurado arrellanado en sillas, sillones, butacas y sofás de toda la nación, cabe pensar que los ayudantes de Rajoy y Zapatero han tomado nota de los aciertos y los errores, de los puntos fuertes y los puntos flacos de sus subalternos y en este caso teloneros.
Pájaro bobo se atrevería a decir que Solbes se impuso a Pizarro con superioridad y que esa superioridad se debió esencialmente al planteamiento táctico-estratégico del debate/combate: el actual ministro de Economía se movió y peleó siempre en su parcela, con todas las ventajas que esto comporta, y además impidió, de una parte, que su rival se le acercara irrespetuosamente para entrar en el cuerpo a cuerpo o clinch y, de otra, que marcara distancias y pudiera exponer sus proyectos con claridad y precisión. Ciertamente el popular fue el único que hizo propuestas, concretamente propuestas de futuro, pero la medida no fue suficiente, pues no la ejecutó con autoridad y convicción. ¿No supo? ¿Se lo impidió Solbes?
Ahora, Pájaro bobo aconsejaría a Rajoy en su primer enfrentamiento a Zapatero que, en la medida de lo posible, no deje que éste se instale cómodamente en su parcela, la parcela del adanismo, y maneje a voluntad su arma predilecta, el señuelo de las promesas a fondo perdido o a cuenta de inventario. Por el contrario, Rajoy debe presentar la situación actual de la economía española como resultado de una gestión poco exigente y fraudulentamente social y dadivosa. Para repartir, primero hay que crear riqueza con trabajo y esfuerzo. Después, la riqueza acumulada, si la hay o hubiera, se repartirá de acuerdo con las aportaciones y exigiendo siempre contraprestaciones, no en forma de obsequios electoralistas. Un gobernante responsable primero exige y luego reparte; un gobernante irresponsable promete y promete, sobre todo en tiempo de elecciones. El planteamiento de Zapatero, con sus sempiternas promesas, que en su inmensa mayoría después no cumple, roza constantemente el límite de la ilegalidad, al igual que sus negociaciones con los etarras, criminales a los que ha dignificado, legitimado y «democratizado» convirtiéndolos nominal, ¿semánticamente?, en violentos.
Tras definir la situación actual de nuestra economía a la luz de sus indicadores, Rajoy puede señalar las tendencias marcadas por esos indicadores, así como las medidas correctivas que, según él, deben acometerse ya ahora, para evitar males mayores e incluso catástrofes. Eso no es catastrofismo sino sentido de la realidad. La economía es, entre otras muchas cosas, una ciencia prospectiva gracias a la información proporcionada por medidas como el estudio de los mercados, el análisis de la producción y el consumo, junto con la valoración de las tendencias nacionales y supranacionales.
En opinión de Pájaro bobo, Rajoy debería presentar su propuesta de acuerdo con un esquema integral y orgánico (cosa que no hizo Pizarro), procurando transmitir a los televidentes la sensación de competencia en el tratamiento del tema y sus aspectos económicos y sociales. Esa puede ser su gran baza frente a un Zapatero siempre diletante, siempre improvisador, adanista irreductible de promesas a fondo perdido como base de su política nacional (campañas electorales incluidas) y, por insuficiencia intelectual, siempre falto de un proyecto político, económico y social elaborado y desarrollado con un criterio racionalmente orgánico.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá Zapatero vender una vez más a los españoles humo de pajas?

Acortar distancias no es suficiente

La presión de quien la ejerce y la presión de quien la sufre

Pájaro bobo no duda en afirmar que, en esta ocasión, Rajoy, bien preparado psicológicamente y bien documentado, libró un combate excelente, de esos que hacen afición, y se impuso a Rodríguez Zapatero en el debate televisado ayer, día 25 de febrero. Desde el instante en el que sonó la campana, el popular infundió un ritmo airoso y pujante a sus acciones, lo que, ya de entrada, le proporcionó una clara ventaja psicológica, tanto frente a su rival, acaso un poco sorprendido/aturdido, como ante el público, que a buen seguro agradeció su esfuerzo y su actitud. Rajoy ha ganado mucho como polemista y, al menos en esta ocasión, ha desbordado a su contrincante, un Zapatero excesivamente preocupado por hacer frente a una auténtica máquina humana que en todo momento amenazaba con arrollarlo. Desde este punto de vista hay que decir que el socialista procuró parapetarse en su parcela, sin abandonarla ni aventurarse a un cuerpo a cuerpo en campo abierto, como parecía desear y buscar Rajoy con sus declaraciones/acusaciones/provocaciones. Zapatero ni mordió el anzuelo ni perdió la compostura. Terminó el combate en el mismo tono en el que lo había empezado, dando la impresión de que no estaba dispuesto a abandonar el guión. Y no lo abandonó. Perdió el combate/debate, pero Rajoy no consiguió sacarle de sus casillas, aunque en el algún momento estuvo a punto de hacerlo. Me refiero concretamente a aquellas situaciones en las que su antagonista le acusó de mentir y de agradir a las víctimas del terrorismo. Pájaro bobo considera que Rajoy hizo un uso indebido de los términos «mentir» y «mentira». En su lugar debería haber empleado (y en lo sucesivo debería emplear) la expresion «faltar a la verdad». En cuanto a las agresiones a las víctimas del terrorismo, Pájaro bobo tiene la impresión de que inicialmente Zapatero no entendió que su oponente estaba utilizando el verbo agradir en sentido figurado. De ahí su reacción. En cualquier caso, el socialista abandonó la sala herido, no agradido, pero sólo metafóricamente, mientras que al popular se le seguía viendo con muchas ganas de continuar el combate. Y es posible que si este hubiera durado un par de asaltos más, habría dejado fuera de combate a su oponente.
A falta de un segundo combate, Pájaro bobo se inclina a pensar que el PP, de la mano de Rajoy, está acortando distancias, tras el fiasco de Pizarro, pero aún no ha conseguido invertir la tendencia de las apuestas. Sigue ganando el Partido Socialista. Así las cosas, cabe imaginar que el último combate será decisivo.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿conseguirá Rajoy sacar a Zapatero de sus casillas y arrastrarle a un cuerpo a cuerpo de toma y daca, sin guión y sin moderador?

Pacto de Estado

La salvación de España está en la unidad

Es necesario que, antes de que se conozcan los resultados de estas elecciones, el Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular firmen un pacto de Estado blindando la Constitución, concretamente los artículos relacionados con la unidad de España, las competencias del Gobierno y el carácter subordinado de las instancias autonómicas. De ese modo acabarán con muchas de las maniobras e intrigas de los separatistas. En cualquier caso, los dos grandes partidos nacionales no deben permitir que un tercero los enfrente para beneficiarse. No es ni bueno ni justo ni racional. Y tampoco democrático.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿es lícito que los separatistas dirijan la política española cuando es sabido que están maquinando su destrucción?

Más allá de la batalla electoral


Un pacto de Estado para poder hacer política de Estado sin chantajes ni encerronas

Es muy posible que esta campaña electoral contribuya a despertar la conciencia patriótica de los españoles y el sentido de Estado de sus líderes políticos. Si fuera así, una parte considerable del mérito correspondería, según Pájaro bobo, a los debates televisados. Sobre todo al primero entre Zapatero y Rajoy. Aunque ante las cámaras el tándem Solbes-Zapatero es más eficaz que el formado por Pizarro y Rajoy, hasta ahora el marcador registra un empate con una victoria por bando. Eso explica que, conscientes de lo que está en juego, tanto Zapatero como Rajoy hayan pedido tiempo para preparar sus intervenciones en el segundo debate, que podría ser decisivo. Los representantes de la Fenicia de Poniente, que han seguido y siguen la campaña con mal disimulada perfidia, habían preparado un plan A y un plan B, de modo que, ganara quien ganara, ellos fueran siempre determinantes y pudieran imponer sus condiciones, incluido el pago por adelantado, pues, según Pujol ben Gurión, a esos de Madrid no se les puede fiar, porque después no pagan. Si lo sabrá él, que lleva toda su vida maquinando, intrigando y engañando. Lamentablemente para los conjurados, en los últimos días sus vigías en la villa y corte han detectado movimientos que apuntan a la existencia actual o inmediata de un pacto de Estado entre populares y socialistas para eludir la encerrona fenicia. Esa sería la respuesta lógica y necesaria a acciones/maniobras como el Pacto del Tinell y conjuras como Galeuscat. De hecho, Zapatero ha dicho recientemente que prefiere a IU como socio y aliado, pues a buen seguro no ha olvidado ni las intrigas de Maragall y Montilla, ni la sevicia del carallot Carod.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿cuándo se enterará nuestro jefe de Gobierno de que el camino más corto, más sólido y más duradero es el que une la izquierda y la derecha españolas?

¿Cómo funciona la cabeza de Rodríguez Zapatero?

Ventajas de no tener criterio ético

El comportamiento de una persona, incluido el conjunto de palabras que utiliza, nos dice qué piensa y qué siente esa persona. Con permiso del doliente y atormentado Wittgenstein, Pájaro bobo afirma que los límites de mi idiolecto son los límites de mi imaginario y los límites de mi imaginario son los límites de mi universo. ¿Y qué nos dicen el comportamiento y el idiolecto de Rodríguez Zapatero? Entre otras muchas cosas, una en concreto. Que, al menos en política y en todo lo relacionado con ella, el fin justifica los medios. Ahí está, como ejemplo cabal de lo que decimos, el caso de Eta. Zapatero justifica básicamente lo que él llama negociaciones con dos argumentos. Primero. Declarando que, como persona de bien, está obligado/decidido a utilizar todos los medios disponibles para alcanzar la paz. Segundo. Llamando violentos a los miembros de Eta. Con referencia al primer argumento, Pájaro bobo, sin formación de jurista, le recordaría que en un sistema democrático las acciones del Ejecutivo están sometidas a la ley y la ley, en este caso la Constitución, no autoriza al jefe del Ejecutivo a negociar con criminales, aunque recabe previamente el beneplácito del Parlamento, por la sencilla razón de que ese beneplácito no sólo atenta contra la legalidad vigente sino que incluso deslegitima todo el sistema. Si hoy existen regímenes democráticos es porque se entiende que pueden avalar su razón de ser, que no es otra que salvaguardar la vida de los ciudadanos y sus derechos por procedimientos legítimos y legales. Negociar con criminales ni es legítimo ni debe ser legal. Las personas que han cometido un delito, máxime si ese delito es de naturaleza criminal, están de inmediato bajo la jurisdicción del Poder Judicial y siguen estando bajo su jurisdicción a pesar de la injerencia del jefe del Ejecutivo. Además de recabar el beneplácito del Legislativo, Zapatero se sirve de un fraude semántico al llamar violentos, ¡nunca criminales!, a los miembros de Eta. Gracias a ese fraude, el jefe de nuestro Ejecutivo lleva años negociando con violentos, no con criminales. De hecho, Zapatero nunca ha empleado y nunca emplea el término criminal o criminales cuando habla de los etarras y sus acciones. Evidentemente, no es lo mismo negociar con violentos que negociar con criminales, en su inmensa mayoría aún con causas pendientes por delitos de sangre.
En cualquier caso, ese doloso principio de actuación le permite luego mentir, negar que ha mentido, reconocer que ha mentido, volver a mentir y/o seguir mintiendo, todo ello no sólo sin el menor atisbo de culpabilidad sino incluso exhibiendo una falsa conciencia de hombre de bien y, si conviene, de patriota.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué habría que hacer con Rodríguez Zapatero si en España la ley fuera ley y la ley se cumpliera?