Zapatero y el laberinto del agua
Un croquis y seis palabras valen más que todas las falsedades juntas
A Pájaro bobo se le ocurrió, a modo de chanza, cambiar la palabra trasvase por la inglesa y universal bypass, pero ésta no ha tenido reconocimiento público. El diccionario de nuestra Academia de la Lengua define trasvasar (o transvasar) como «pasar un líquido de un recipiente a otro», mientras que el término inglés bypass alude a una conducción alternativa, por lo general artificial y temporal, con respecto a una conducción ya existente con carácter natural y permanente. En cualquier caso, si prescindimos del nombre o nombres y nos atenemos a la realidad física, vemos que ésta queda definida con sólo contestar a las tres preguntas siguientes (ver esquema):
¿Qué se trasvasa, se conduce o se reconduce?: Agua
¿Dónde se toma el agua?: En el Ebro
¿Dónde se entrega el agua?: En Barcelona
Más claro, agua. Evidentemente Zapatero y su ministra del ramo del agua pueden negar la validez del esquema aquí diseñado, pero lo lógico sería que, en ese caso, presentaran otro y que ese otro respondiera a la realidad.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Quién enseñó a Zapatero y a su subalterna a negar la realidad de los hechos escudándose en las palabras?