Vidal-Quadras en su laboratorio: contra la fisión nuclear de España
Sin unión no hay ni nación ni Estado de derecho ni soberanía nacional ni democracia
Si la izquierda predica y practica la desunión y la desintegración de la sociedad civil cuando esta ya está constituida en una gran nación es mil veces más vil y repudiable que la derecha, porque traiciona su mensaje evangélico y con ello pierde su razón de ser, una razón de ser necesariamente ética. Extraído de Zaratustra en las Batuecas.Textos para alienados.
Parece ser que Rosa Díez ha rechazado el apoyo de los Ciudadanos de Cataluña, decisión que Pájaro bobo lamenta por considerarla errónea y perjudicial para las dos formaciones y sobre todo para sus proyectos respectivos considerados como partes de un proyecto nacional común y único. Evidentemente, mientras Rosa Díez y los suyos se rebelaron abiertamente contra la tiranía de los trabucaires etarras, sus aliados, sus valedores y sus beneficiarios y se jugaron la vida frecuentando las calles a cuerpo gentil, el Partido de los Ciudadanos continúa sometido a las condiciones impuestas por la clase dominante en Cataluña, donde todo lo español, empezando por el nombre, se ha visto estigmatizado como espurio, inferior y repudiable, al tiempo que lo catalán era presentado como auténtico, noble y, curiosamente, democrático. Pájaro bobo, que lleva más de dos décadas en las catacumbas de la muerte civil, se malicia que, justamente por eso, los Ciudadanos de Cataluña poseen hoy una organización interna poco menos que modélica y en cualquier caso sumamente eficaz en situaciones como la suya, marcada por la persecución mafiosa/inquisitorial y el instinto de supervivencia. Por lo tanto, a los ojos de Pájaro bobo, la formación de Rosa se pierde ahora, con su decisión, algo sumamente valioso, incluso necesario, que podría y debería tener gratis (por apropiación legítima).
Recordemos, pues, que estamos ante una comunidad minoritaria y, no obstante, opresora, avalada por la ideología dominante y su política de la puta i la Ramoneta, frente a una comunidad mayoritaria y aun así oprimida, ya despojada de sus señas de identidad, de sus referentes históricos y, en buena medida, de sus cabezas pensantes. Como en los tiempos de los grandes totilitarismos. En esas condiciones, al Partido de los Ciudadanos, como al Partido Popular de Cataluña, le va a costar tiempo y esfuerzo levantar cabeza. y probablemente no lo hará en tanto no consiga deshacerse de saboteadores, agentes dobles, espías, topos, confidentes, arpías y fieras corrupias. Actualmente, en el país de las cuatro barras la falsedad y la perfidia son cualidades necesarias y muy democráticas para vivir con normalidad y ser respetado por autoridades y conciudadanos. Y es posible que al final Prat de la Riba tenga razón.
Ahora Vidal-Quadras se propone lanzar un mensaje más patriótico que político a la nación española con intención de que esta recupere las competencias que le son propias como Estado soberano, competencias que fueron ilegítima e ilegalmente transferidas a las Comunidades Autónomas, empezando, claro esta, por las Comunidades más desleales. El físico catalán es acaso más consciente que otros intelectuales de la desintegración y atomización de España por vía de los hechos consumados en forma de transferencias, de una parte, y vaciado o adelgazamiento de la Administración central, de otra.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿con qué medios políticos, económicos, legales y, claro está, científicos cuenta Vidal-Quadras para llevar a cabo su proyecto y oponerse a la fisión nuclear de España?