Artículos del día 20 de mayo de 2008

Debilidades del Estado de derecho

De acuerdo con sus propias palabras, en su última visita a Madrid (España) el lendakari vasco Ibarretxe ha actuado como emisario de Eta. Si ha solicitado y obtenido audiencia de nuestro indigno jefe de Gobierno, Rodríguez Zapatero, ha sido respondiendo a un acuerdo que Pájaro bobo no duda en resumir en estos términos: Eta castiga con sus criminales atentados al pueblo español hasta que el Gobierno se ve obligado a bajar la cabeza y aceptar las condiciones que la banda terrorista le presenta. Una vez obtenida la aceptación por escrito, el lendakari se persona en Madrid con el encargo de dar carácter oficial a la operación. A partir de este momento no se trata del chantaje de una banda terrorista sino de la respuesta del Estado español a una petición legítima del pueblo vasco formulada a través de su representante legitimo y democrático. Después, al no ver atendida su demanda, el lendakari se confiesa y canta: «Al fin y al cabo, yo sólo pido lo (mismo) que Zapatero prometió a Eta».
Mientras tanto, el
carallot Carod, ministro de Asuntos Exteriores (en funciones) de la Generalidad, recorre el mundo inaugurando embajadas de Cataluña en las grandes capitales. Como eso se hace con dinero de los españoles, Pájaro bobo considera que nuestro Gobierno está financiando la desintegración de España y la independencia de Cataluña, incluida la estructura que corresponde a un Estado soberano.
Dos preguntas ingenuas e intempestivas
¿No es delito chantajear al Gobierno de la nación actuando al servicio/dictado de una banda terrorista y no es tampoco delito malversar el dinero de los españoles financiando embajadas de Cataluña como futuro Estado soberano? Y, si tanto lo uno como lo otro es delito, ¿por qué no se impide y se penaliza debidamente?