Partido de los Ciudadanos: contra inanición, reactivación
Pájaro bobo ha explicado manta vegada, por activa y por pasiva, que, dado un problema, sólo son válidas aquellas aportaciones que ayudan a solucionarlo. Y si, dada una crisis, hay un camino para salir de ella, ese camino es el de la acción razonada y programada o, lo que es igual, pensada. Fórmula: el pensamiento es la acción: der Gedanke ist die Tat.
A pesar de todas las maniobras encaminadas a confundir y engañar al personal (en Cataluña, a la feligresía de lengua española) y a pesar de toda la hojarasca con la que alguien pretende ocultar y obstaculizar el camino de salida, a vista de pájaro bobo el esquema es muy sencillo.
1) Problema. Independientemente de que los entendidos, llevados de su ignorancia y/o su mala fe, hablen de desaceleración, impasse, crecimiento negativo o volatilidad, tarde o temprano se llega a un punto en el que la realidad se impone por la fuerza de los hechos. Éxito y fracaso no son abstracciones por la sencilla razón de que, en las cosas de este mundo, sus resultados (casi) nunca lo son. Y, por supuesto, la pasta gansa no lo es.
2) Reflexión. Llegados a ese punto, surgen inexorablemente preguntas como dónde estamos y, para bien o para mal, por qué estamos donde estamos. Eliminados los casos de contumacia e ignorancia invencible, cabe la posibilidad de que entonces alguien vea, admita y reconozca que, de acuerdo con un balance provisional, hay peligro de que, si se continúa por el camino cubierto hasta aquí, nunca se alcance el fin perseguido y deseado. A Pájaro bobo alguien le enseñó en una vida anterior que la racionalidad consiste esencialmente no en pensar/razonar con lógica sino en obrar de acuerdo con un fin. Reconocer el error es condición indispensable para cambiar: cambios tácticos y, si procede, cambios estratégicos, pero, por encima de todo, cambios en el cacumen y, consecuentemente, en la actitud anímica de las personas.En cualquier caso, todo imaginario humano es reflejo de una realidad y toda realidad es reflejo de una suma de imaginarios humanos. Fórmula: acción conjunta en positivo o, si se prefiere, proactividad y sinergia.
3) Solución o soluciones. Como es lógico, una vez identificado y aislado el problema –en este caso concreto, falta de actividad organizativa y dinamismo expansivo–, y sólo entonces, hay que empezar a pensar en la solución o soluciones posibles. En opinión de Pájaro bobo, aquí siempre conviene tener en cuenta el método utilizado en medicina. En su ámbito, primero se elabora un cuadro clínico del enfermo, no sólo de la enfermedad, lo más amplio y completo posible, de acuerdo con un planteamiento deductivo, o sea, procediendo de lo general a lo particular o concreto, y después se actúa directamente sobre uno o varios puntos de acuerdo un enfoque inductivo (y, por lo tanto, de sentido contrario), habida cuenta que, con igualdad de resultados, la solución más económica en términos de evitación de dolor y sufrimiento es siempre la preferible y, por supuesto, la más ética. Fórmula: planteamiento integral (deductivo) e intervención tópica o local (inductiva).
El morador del búnker de pladur quiere pensar que el Partido de los Ciudadanos se encuentra –¿afortunadamente?– en una crisis, una crisis que, a su modo de ver, es más de vitalidad que de identidad, pues está convencido de que la inmensa mayoría de sus miembros saben lo que son y lo que quieren, aunque no siempre tengan la posibilidad de expresarlo. En cualquier caso, esa crisis, inteligentemente tratada y administrada, puede y debe ser el punto de partida de una etapa caracterizada por un movimiento de reactivación y dinamización del partido y sobre todo de sus miembros. Hoy, como ayer, el secreto está en red. La red sigue siendo su arma, su gran arma, el arma que mejor se adapta a sus miembros y en definitiva a su organismo. A los ojos de Pájaro bobo, eso significa que ha llegado nuevamente la hora del Tándem de la Ciudadela. Una vez más, Robles y Domingo tienen la palabra. Por fortuna, en estos momentos ni nos encontramos en el Parlament ni estamos amordazados.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué será del Partido de los Ciudadanos si sigue entregado a la inane e inocua pedagogía de la plastilina, en vez de abrir sus puertas de par en par a quienes le traen mensajes de reactivación y dinamización basados en la lucha por la supervivencia como razón de su ser presente y futuro?