Marruecos: ¿la última promesa-trampa-bomba de Zapatero?
Después de ver y aprender en qué consiste el talante negociador de Zapatero, los ciudadanos españoles tenemos el derecho, incluso la obligación, de pensar que, en su visita a Marruecos, nuestro Jefe de Gobierno le ha dejado al monarca alauita una plasta en forma de promesa-trampa-bomba. El mismo Zapatero ha estado a punto de soltarlo, pero luego se ha escabullido, como siempre, como casi siempre. Ya saltarán por los aires la verdad y el embuste. Ahí están, a título de ejemplo y precedente, sus negociaciones con Pujol ben Gurión, líder del Sanedrín catalán, con Mas, delfín y hereu, con Maragall, ido y desamparado, con Montilla, bolchevique hermético, con la Eta y su emisario, Ibarretxe. Talante y talento negociador, con el timo, estafa, fraude, delito doloso de los cuatrocientos euros como remate.
Pero el rey de Ceuta y Melilla es muchísimo más duro de pelar, entre otras razones porque tiene medios infinitamente más poderosos que todos los timados hasta ahora por Zapatero, juntos. A Pájaro bobo, esos medios le hacen pensar en posibles medidas de presión, coacción y represalia. Por ejemplo, reconocer a Vasconia y Cataluña como Estados soberanos, cada uno de ellos con su propia embajada en la capital del reino alauita. De hecho, unos y otros llevan años trabajando y colaborando en esa y otras líneas.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿Cómo podemos saber los españoles qué ha tratado, negociado y pactado nuestro indigno y desleal Jefe de Gobierno con el rey de Marruecos, antes de que sea tarde?