Frente catalanista: tramoya de cartón piedra
El que tiene el dinero es el que manda. Siempre fue así. Y, aquí y hora, el que tiene el dinero o la llave de la caja de caudales es Zapatero, analfabeto en economía y otras ciencias políticas, pero con perfidia suficiente para suplir con creces esas y otras carencias. Por eso tiene a su lado al subalterno Pedro Solbes, al que todos o casi todos teníamos por una eminencia de la pasta gansa y sus secretos. De momento, en lo único en lo que viene dando la talla es en escamoteos con la marca de su jefe, «el presidente más falso de la historia de España», según Francesc Homs, uno de los más falsos y ruines representantes del frente catalanoseparatista. Todo un alarde. Y un farol de tahúr consumado.
Hace ya varios años, Pájaro bobo escribió un artículo titulado «Una conjura con nombre de Estatuto», en el que denunciaba la naturaleza fraudulenta y, por lo tanto, delictiva del llamado Estatuto de Cataluña. Quiso publicarlo en ABC, pero parece ser que, cuando estaba a punto de salir, alguien metió la mano y «levantó la página». Aun así, el autor del artículo ha persistido en su denuncia hasta el día de hoy, momento en el que parece ser que el mencionado Estatuto no va aprobarse. En opinión de Pájaro bobo, el veredicto o dictamen del Tribunal debería rezar más o menos: «Rechazado íntegra y totalmente como documento estatutario por este Tribunal Constitucional, que lo considera contrario, en su letra y en su espíritu, a la Constitución española de 1978 actualmente vigente en todo el territorio nacional, sometido, al igual que todas las instituciones del Estado, a la soberanía del pueblo español».
El frente catalanista —de hecho, obra de un partido único— es una escenificación de cartón piedra. Para intimidar, pues detrás no hay nada. Además, los separatistas saben que con el Partido Popular no conseguirán ni una pequeña parte de lo que pueden conseguir con Zapatero. Su gran ventaja consiste en que, hagan lo que hagan, nunca van a recibir golpes de castigo o represalia, y, mucho o poco, seguirán avanzando hacia esa forma de independencia de Cataluña asentada en la colonización de una España desnaturalizada y desintegrada. Lo consigan o no lo consigan, ellos están convencidos de que no tendrán castigo por su traición y su conjura. Francesc Homs tiene razón: «Zapatero es el presidente más falso de la historia de España».
Parece ser que Zapatero quiere quitarse de encima la patata podrida del Estatuto catalán y que sea el Tribunal Constitucional el que cargue con ella, pero los separatistas catalanes se proponen utilizar al jefe de Gobierno como rehén por su condición de garante de dicho Estatuto.
En cualquier caso, Zapatero miente a los separatistas catalanes, ellos saben que Zapatero les miente, él sabe que ellos saben que les miente y, aun así, Zapatero les miente. ¿Por qué?
Pues porque Zapatero sabe que los separatistas catalanes le mienten y ellos saben que Zapatero sabe que ellos le mienten y, aun así, ellos le mienten.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿saben también los separatistas catalanes que, una vez los haya engañado, Zapatero los dejará marchar con una sonrisa?