Juegos Olímpicos: Juegos chinos
Acaso sea obligado reconocer que, con los actos de su inauguración, los Juegos Olímpicos de Pekín han alcanzado una nueva dimensión física y estética. He ahí un arte que, aunque en cierto modo ya existía, reclama con urgencia un nombre específico. Construir, deconstruir y reconstruir o, alternativamente, destruir inmensas formas geométricas, estáticas o cinéticas, siempre polícromas, con figuras humanas como materia prima a la vez viva e inerte. Colosal. Los Juegos Olímpicos de Pekín son los Juegos de una comunidad con más de mil quinientos millones de piezas. Puzzle de puzzles. El arte imita a la naturaleza y diríamos que la supera.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué vendrá después de los Juegos chinos?
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