La hora de los buitres
Podemos imaginar que son muchos los particulares y la entidades financieras que han empezado a especular con la situación económica que se va a producir en España a medio plazo, o sea, entre los tres y los seis años próximos. La naturaleza y sobre todo las proporciones de la crisis actual hacen muy difícil predecir su evolución y por lo tanto la situación que se va a dar en un momento concreto, sea dentro de un año o de diez. En cualquier caso, ciertas medidas pueden y deben contribuir a reducir los riesgos y, en consecuencia, a aumentar las probabilidades de sobrevivir sin daños, con daños mínimos e incluso con beneficios. A juicio de Pájaro bobo, guiado siempre por una intuición deudora de una atávica e irrefrenable afición al trapicheo, la fórmula para un profano de las finanzas podría ser: cuentas transparentes, simplificadas, a ser posible, hasta el límite del esquema dual omnipresente en el universo biológico (catabolismo-anabolismo) y dinero disponible para invertir en ese momento. Será la hora de los buitres.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿tiene derecho un viejo socialista utópico a convertirse en buitre o a explicar a otros cómo convertirse en buitres?