SOS: S.O.M. = Save Our Money = Salvad Nuestro Dinero
Todos, explotadores y explotados, coinciden ahora en que hay que salvar el capitalismo, ese sistema económico en el que unos venden y otros compran, sin contar los que sólo miran, utilizando el dinero como elemento o valor de cambio. Unos y otros, vendedores y compradores, mirones aparte, han llegado a la sabia y triste conclusión de que el capitalismo es el sistema de explotación que permite vivir y sobrevivir a más explotados en condiciones menos humillantes, sin olvidar la perspectiva, siempre presente en el alma del ser humano, de pasar de explotado a explotador, algo que ni los socialistas utópicos ni los bolcheviques revolucionarios tuvieron debidamente en cuenta. Y el hecho es que somos hijos del capitalismo de nuestros padres y padres del capitalismo de nuestros hijos. Por lo tanto, hay hombre viejo para rato. Struggle for life. Lucha por la vida.
No para siempre. A Pájaro bobo, acaso más fantasma que animal de carne y hueso, le entristece el panorama como le entristece y le duele el papel de la religión en este trance, pues trance es, no destino. No ver el mal y condenarlo. No ver el bien y asumirlo. ¿Qué hacemos entonces los pobres creyentes con el Espíritu Santo?
Pájaro bobo ha soñado que una multitud se dirigía a sus gobernantes y les gritaba: «¡Salvad nuestro dinero! No olvidéis, ni por un momento, que nuestro dinero es vuestro dinero y que vuestro dinero es nuestro dinero». Y, a juzgar por la cara que han puesto todos ellos —desde el Sarkozy y el Brown hasta el Bush, pasando por el Zapatero—, no hay duda de que han capito el mensaje. Y escrito está: mensaje capito, mensaje finito.
Por lo visto, ahora se trata de apuntalar el sistema capitalista, sustentador de la llamada economía de mercado. Pájaro bobo se malicia que no va a ser una intervención quirúrgica (o sea, a dos manos) con cuchillo y a fuego vivo, sino que todo se va a reducir a un tratamiento medicamentoso: unos cuantos parches y poca cosa más. El capitalismo es, por definición, irracionalmente racional. O racionalmente irracional. Marx tenía razón pero se equivocó. El capitalismo es ese enfermo incurable que pospone una y otra vez su tránsito. En cualquier caso, hasta ahora nadie ha prevalecido contra él. La Iglesia ni lo ha intentado.
Anyhow, Pájaro bobo considera que habría que reducir tanto el ámbito operativo como la panoplia de armas ofensivas y defensivas de la economía especulativa, esa economía que vive a expensas de la economía productiva, integrada por todos cuantos, obreros y empresarios, producen bienes para la sociedad. Pero, una vez más, será un apaño para salir del paso y seguir tirando unos cuantos años. Al menos, eso es lo que algunos temen y muchos desean. La historia se repite, y, si se repite, es que el ser humano no aprende.
A Pájaro bobo le quedan pocas ganas de volver a ser un animal de carne y hueso. Seguirá en su búnker de pladur.
El Idióticon de Pájaro bobo
Trabaluengas. Variante de trabalenguas propia de Pájaro bobo. En ella, la palabra se identifica con el acto de habla al que da nombre.
Estupidecer. En postugués existe el verbo estupidecer; oficialmente en español, no, aunque algunos lo utilizan. Se trata, pues, de una insurpación. En cualquier caso cabe pensar, por ejemplo, que las estupideces estupidecen.