Artículos del día 18 de octubre de 2008

Operación Sarkozy: sanear el capitalismo

Probablemente, la crisis que en estos momentos sacude el universo económico-financiero va a tener a la postre su lado positivo: provocar una acción/reacción colectiva de las principales economías mundiales en pos de una vía  más racional y, curiosamente, también más realista. Sarkozy, fiel a su estrella, parece dispuesto a liderar esa acción colectiva  con una meta y tres objetivos.

Aunque se ha empezado a hablar de proyectos como refundar el capitalismo, Pájaro bobo entiende que una meta loable y realista puede ser sanear este sistema que, después de casi un siglo de servicio desde su último gran quebranto, ha sufrido, o está a punto de sufrir, un colapso que paralizaría toda su actividad. Para conseguir esa meta, el hábil y audaz político francés ha fijado sus ojos en tres objetivos: el Fondo Monetario Internacional, los paraísos fiscales y los fondos de alto riesgo (hedge funds).

El Fondo Monetario Internacional (FMI) cumple entre otras funciones la de supervisar las políticas cambiarias de los Estados miembro de acuerdo con la situación general. Además colabora en proyectos nacionales de ajuste y reforma y presta asistencia técnica, en el ámbito de la economía y las finanzas, a los países miembro que se la solicitan.

Como es sabido, los paraísos fiscales son países o territorios en los que se pagan impuestos muy bajos o nulos por los capitales depositados en sus bancos. El Gobierno español tiene «fichados» 46 paraísos fiscales. Para nosotros, los más conocidos son probablemente Andorra y Gibraltar.

La razón de ser de los fondos de alto riesgo o hedge funds es obtener beneficios a muy corto plazo. Por ese motivo y por escapar al control de los gobiernos en cuanto que no están regulados, pertenecen con todo derecho a la economía más especulativa.

No sabemos si Sarlozy va a conseguir su ambicioso objetivo de refundar el capitalismo, pero ya el solo hecho de querer sanear el modus operandi de la economía especulativa mediante un control más riguroso de sus prácticas y su campo de acción merece el apoyo decidido de todos los gobiernos.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿se puede pensar hoy en una alternativa al capitalismo que no sea otra forma de capitalismo?

El desmadre de los brokers

El título de esta entradilla tal vez suene a juerga pitorrona o a happening de la alta suciedad marbellí o ibicenca, pero en realidad alude a un desfalco, un desfalco monstruoso, tan monstruoso que en realidad es una suma de desfalcos billonarios (no sólo billones estadounidenses sino también billones españoles, que son más grandes). ¿Y qué es un desfalco?

Según nuestro diccionario, el desfalco, en cuanto acción de desfalcar, consiste en «tomar para sí un caudal que se tenía bajo obligación de custodia». De acuerdo con las entendederas de Pájaro bobo y su lenguaje,  los brokers de los parqués de todo el mundo han desfalcado los caudales que tenían bajo obligación de custodia. Esos caudales constituyen o al menos constituían la materia prima de la economía especulativa, esa economía que opera exclusivamente con dinero erigido al mismo tiempo en valor de uso y valor de cambio, sin escoria. Situación grave, gravísima, apocalíptica.

En esas estábamos, con  miles de brokers millonarios y multimillonarios pero sin caudales, cuando, conscientes del peligro, los gobiernos que están detrás de los gobiernos de las naciones más poderosas del mundo, ordenaron  a sus respectivos pupilos que lanzaran la preceptiva llamada de alerta. Y los pupilos lo hicieron: desde Bush el expeditivo hasta Zapatero el remiso, pasando por Sarkozy el listillo.

En el caso de España, la situación del parqué, terreno de juego de esas figuras simbólicas de la economía especulativa llamadas brokers,  es acaso más grave que en otros países, pues  tenemos como jefe de Gobierno a un irresponsable e ignorante  y como contador y tesorero del erario público a un personaje al que, en razón de sus últimas actuaciones, Pájaro bobo no duda en definir como Fachidiot, término alemán que se puede traducir perfectamente  por «especialista idiotizado».

En cualquier caso, Pájaro bobo considera que,  una vez reparada la avería por vía urgente y restablecido el funcionamiento de la red, habría que proceder al saneamiento integral  del sistema operativo para evitar en lo posible  que se repitan situaciones como la actual y exigir responsabilidades.

Para ello, a su juicio, la sociedad civil debería tomar la iniciativa y llevar a cabo las siguientes acciones:

1) Pedir explicaciones a los partidos políticos, al Gobierno y al Banco de España.
2) Exigir que los partidos políticos y el Gobierno pidan explicaciones a los responsables del Ministerio de Economía y afines, así como al Banco de España.
3) Exigir a los responsables del Ministerio de Economía y afines, así como al Banco de España, que pidan explicaciones a los responsables de las entidades económicas y financieras que operan en nuestro espacio económico.
4) Exigir que los responsables de las entidades económicas y financieras pidan explicaciones a los responsables de los departamentos implicados directamente  en el desfalco.
5) Exigir al Gobierno y al Banco de España que presenten las conclusiones de sus investigaciones y las medidas  adoptadas y previstas en relación con el desfalco.

Resumen. Se trata de delimitar el ámbito del desfalco y simultáneamente de identificar con nombres y apellidos a sus autores y coautores. De entrada podemos decir, sin peligro de error, que el Gobierno es culpable de un delito cometido en el ámbito de sus competencias y responsabilidades.

Pájaro bobo entiende que aquí la sociedad civil tiene la primera y la última palabra. Ella es la que debe iniciar las acciones legales y exigir responsabilidades para clarificar el fraude y procesar a los  culpables. Ninguna instancia política lo va a hacer, pues todas son corresponsables y, por lo tanto, culpables en mayor o menor medida. En definitiva, aquí tenemos un delito de inmensas  dimensiones en su cuantía que ha sido posible merced a múltiples formas de dejación en el control de las actividades económicas y financieras que tienen lugar en el ámbito español.

Pregunta ingenua e intempestiva: ¿nos encontramos acaso ante un delito que por sus dimensiones queda a cubierto de toda acción legal?

Aclaración
El billón español tiene un millón de millones; el billón estadounidense tiene mil millones.