Zapatero y el sueño americano (American dream)
La situación de España con respecto a la cumbre de los veinte países económicamente más poderosos del mundo se presta a múltiples interpretaciones, máxime, claro está, si finalmente Zapatero no consigue que nuestro país figure en las reuniones de Washington junto al Estado anfitrión y sus invitados.
Y la verdad es que, aunque ha removido cielo y tierra, nuestro jefe de Gobierno lo tiene difícil, muy difícil, pues los errores cometidos durante años en política internacional, muchos y muy graves, no se arreglan con unas cuantas promesas con kindersorpresa, acompañadas de una sonrisa de oreja a oreja, como Zapatero acostumbra a hacer cuando negocia/trapichea traspasos o trasferencias de competencias estatales con los gerifaltes, caciques y oligarcas autonómicos. A esos, con unos cuantos milloncentes de euros les tapa la boca hasta la próxima negociación trampa. Pero América es América, no Extremadura, tampoco Cataluña.
De hecho, España lleva años sin política exterior. Las contadas salidas de Zapatero al extranjero han estado marcadas por situaciones de vergüenza para él y para todos sus compatriotas. Ahora, los hechos nos han venido a demostrar que España, falta de política exterior, no figura ni en el grupo de los ocho ni en el grupo de los veinte. Tal vez ni siquiera en el mapamundi.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿qué se creía Zapatero que era el American dream?