La Cataluña plural: dos comunidades, dos lenguas
Pájaro bobo entiende que, como la sociedad de Cataluña está formada por dos comunidades lingüísticas equiparables, sus leyes deben recoger, en condiciones de igualdad y/o proporcionalidad, los derechos y las obligaciones de una y otra comunidad. Para ello es necesario que las leyes sean realmente democráticas y representativas y para que las leyes sean realmente democráticas y representativas es necesario que hayan sido elaboradas por representantes legítimos y autorizados de las dos comunidades en condiciones de igualdad y/o proporcionalidad.
¿Es esa la situación actual de la sociedad de Cataluña y sus dos comunidades lingüísticas? Evidentemente, no.
La injusticia, con caracteres de genocidio cultural, no se remedia suplicando a la Generalidad que incluya, en las hojas de preinscripción de primera enseñanza, una casilla en la que se pregunte a los padres de los escolares cuál es su lengua habitual. Es necesario que se creen y se implanten, desde el parvulario hasta la universidad, dos líneas de enseñanza —una en español y otra en catalán— en condiciones de igualdad. Lo exige la Constitución vigente en España y, por encima de ella, la Declaración Universal de los Derechos del Niño.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿por qué los separatistas catalanes reclaman una España plural y al mismo tiempo ejercen su opresión sobre la comunidad de lengua española de esta Comunidad Autónoma, hasta prohibir a sus miembros el derecho a utilizar libremente su lengua?