Rosa Díez: Patxi López, Montilla y la política de la puta i la Ramoneta
Rosa nos lo advirtió: el tal López, el de la ikurroña en la solapa, nos puede salir rana. Y quien dice rana dice Montilla, la perfidia y la deslealtad personificadas. Y parece ser que, una vez más, Rosa va a tener razón.
Nos van llegando rumores, indicios y pruebas, nunca evidencias, de que el presunto o futurible lindakara (es un decir) ha empezado a tejer su red. Pacto con el PP por aquí, pacto con los separatas del PNV por allí; o sea, componenda va y componenda viene. Lo dicho, Rosa va camino de convertirse en vidente y adivina. A este paso, tertuliana televisiva.
Por lo visto y por lo que está por ver, se trata de conciliar los intereses del partido, el PSOE, en Euskadi, conocido en este minifundio virtual como la Nistria del Nervión, y en los Madriles, capital de España y todas sus naciúnculas.
Hoy sabemos que Rodríguez Zapatero, nuestro vil jefe de Gobierno, pensaba enseñar a Montilla lo que tenía que hacer y decir, y luego se encontró con lo que todos nos hemos encontrado y estamos padeciendo: una de las personas más abyectas que puede parir una madre. O, lo que es igual, un traidor de traidores en grado de excelencia.
Ya veremos lo que da de sí el tal López (el pez, la pez y lópez). En cualquier caso, a Rosa no se la dan con queso. En opinión de Pájaro bobo, lo que debe hacer es concentrarse en las elecciones al Parlamento europeo. Mientras tanto, puede declamar como el rapero extremeño:
Ay san Pedro,
yo te conocí ciruelo
y de tu fruto comí,
los milagros que tú hagas
que me los cuelguen a mí.
Pregunta ingenua e intempestiva: ¿seguirá el tal Patxi el ejemplo del inmundo Montilla e intentará engañarlos a todos y luego servirse de todos aplicando la fórmula mágica de la puta i la Ramoneta?