A Rosa en la distancia
Por muchas razones de peso, el Insomne, Ramón Ibero, desea éxito, también suerte, a Rosa Díez en su andadura. Si ha abandonado UPyD es básicamente porque sus dudas sobre la coherencia y la validez del proyecto político de esta formación son más que dudas.
Decir, como parece que han dicho sus dirigentes, que UPyD tiene fecha de caducidad, y hablar, en la situación actual, de la unidad de España y un futuro/futurible Estado federal son órdagos que el Insomne aún no ha conseguido ni comprender ni digerir.
Doctores tiene UPyD.
El Insomne entiende que los pueblos poseen, además de una historia, una genealogía. Según él, esa genealogía es la que determina el ordenamiento social y, a partir de ahí, el sistema o régimen político en cada momento, en cada situación, en cada etapa de su devenir. Una nación es una unidad de destino.
Nos lo enseñó Hegel. Y aquí, entre nosotros, lo repitió José Antonio.
La unificación oficial de Alemania tiene lugar en 1871, año en el que Guillermo I es proclamado emperador de la nueva nación en Versalles. Es posiblemente el principal fruto de la victoria de Prusia sobre Francia (1870).
En cualquier caso, así culmina un proceso secular que arranca el año 936, en el que Otón I es coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en la Ciudad Eterna, y registra su momeno crítico en 1648, en el que, según los Tratados de Westfalia, en el conjunto de los territorios alemanes se contabilizan 350 estados.
Ciertos Länder conservan todavía una fuerte identidad histórica, pero, a partir de ahora, estarán sometidos a la dirección de Prusia y, en un principio, a la autoridad del canciller Bismarck. El Segundo Imperio sucede al Primer Imperio, mientras que la nación alemana surge por la integración progresiva de un sinfín de estados minúsculos de origen medieval y la conciencia nacional toma cuerpo en la guerra de liberación (1813-1814) que tiene lugar tras la ocupación napoleónica.
Con referencia a España, el Insomne entiende que la Reconquista es en rigor una guerra de independencia. Se inicia a raíz de la invasión, ocupación y conquista de la península Ibérica por los árabes (711) y finaliza con su expulsión a cargo de los Reyes Católicos (1492).
Guerra de independencia en nombre de la religión. Los monarcas cristianos se unen, se separan, se enfrentan unos a otros, pero en definitiva mantienen un frente unitario o, si se quiere, común. Eso es, al menos, lo que nos dice el resultado final.
En ese momento, España nace como nación y como Estado. Y así se ha mantenido durante cinco siglos, hasta que alguien nos trajo ese engendro político llamado Estado de las Autonomías, desde el que ahora nos quieren llevar al Estado federal de acuerdo con el modelo alemán.
¿De acuerdo con el modelo alemán?
¿Hasta qué punto es razonable comparar/equiparar la historia de Alemania con la historia de España, la genealogía de la nación alemana con la genealogía de la nación española, el ordenamiento social de una con el ordenamiento social de otra, el actual sistema político de una con el actual sistema político de otra? ¿Es razonable comparar/equiparar Länder como Baviera, Sajonia y Prusia con regiones como Extramadura y Andalucía?
Y, sobre todo, ¿a dónde nos llevaría un Estado federal dirigido por los separatistas catalanes y vascos, únicos interesados reales en el proyecto’?
Lo dicho, Rosa: éxito y suerte.