Margarita
Margarita, la mujer-ángel que cuida de mí y me alivia de mis miserias y servidumbres, muestra una irrefrenable tendencia a convertir sus cajones en amagatalls y sus armarios en amagatalls d´amagatalls.
¿Será que tiene alma de trapera como mi madre?
Artículo sobre historias escrito por el 9 de abril de 2011 y sin comentarios de momento.