Mourinho: táctica y estrategia
La táctica es siempre el método o, si se prefiere, el camino que uno toma –de manera deliberada o no deliberada, consciente o inconsciente– para alcanzar lo que quiere. Lo que uno quiere es la meta; conseguirlo, de acuerdo con una perspectiva global, tiene que ver con la estrategia.
Vista de gusano frente a vista de águila; inducción versus deducción.
No sé si Mourinho es un buen táctico y un buen estratega del fútbol.
Tengo mis dudas.
A mi modo de ver, sus planteamientos táctico-estratégicos se basan siempre en la consecución de la meta, que, en primera instancia, es meter goles y, en definitiva, ganar.
En alemán se diría que el luso es plenamente Zielbewusst, o sea, consciente de la meta que persigue.
Él quiere ante todo y sobre todo que su equipo meta goles y gane. Por eso y para eso tiene ahí a Cristiano Ronaldo. Lo que ocurre es que el equipo rival también juega y quiere exactamente lo contrario.
Posiblemente, ni Mourinho es tan listo como él cree ni Cristiano es tan virtuoso con el balón como él querría y ahora mismo necesita.
Anyhow, planteamiento táctico-estratégico piramidal con un hombre gol sin mucho gol.
Hace unas semanas parecía que Mourinho había conseguido uno de sus objetivos preliminares y, por fin, el Madrid era un equipo de corte europeo: dinámico y pujante.
No ha sido así.
El sábado pasado, contra el Barcelona, los pupilos de Mourihno actuaron a lo largo de gran parte del encuentro como una caterva de muchachos de barrio que unas veces no saben qué hacer ante un rival muy superior y otras corren desordenadamente detrás de la pelota.
¿Esquema de juego basado en el contraataque?
Es posible. Yo no lo vi. Y, aún menos, un esquema a la vez sólido, flexible y eficaz.
Para eficacia la de la xarxa catalana (red catalana). Guardiola ha combinado fútbol, ¿aparentemente?, de salón con fuerza goleadora de acuerdo con una fórmula tan inusual como rentable.
Es posible que por falta de acierto en sus decisiones, sin duda precipitadas, el entrenador luso haya llegado a una situación tan paradójica como negativa en términos deportivos y económicos: le sobran individualidades y le falta equipo.
¿Proyección lógica, acaso obligada, de una personalidad egotista?