Spanish Revolution: ¡Indignados del mundo, uníos!
Quiero pensar que la red, en cuanto sistema de comunicación horizontal capaz de ignorar y superar nítidamente todas las barreras y todos los filtros de carácter jerárquico existentes en la actualidad, constituye la esencia y curiosamente el hard core de la globalización, muy por encima de cualesquiera medidas tendentes a unificar mercados y establecer políticas geoestratégicas.
Gracias a la red, todo ser humano tiene la posibilidad de acceder a una realidad virtual, intangible, y comunicarse directamente con quien quiera, siempre que se mueva en el ámbito de esa misma realidad.
La llamada Spanish Revolution puede contemplarse como un primer ensayo, ensayo que, al verse coronado por el éxito, ha puesto de manifiesto las ilimitadas posibilidades del medio en operaciones de comunicación y movilización sociales.
Y como en España el movimiento tiene ya nombre y manifiesto, pienso que su consigna, ¿grito de guerra?, podría ser:
¡Indignados del mundo, uníos!
¿No es cierto que en estos precisos momentos un espíritu –el espíritu de la red–, ¡no fantasma!, recorre las plazas y las calles de España?