¿Integración lingüística a la catalana?
Se me antoja que, en contra de lo que pregona indignamente la Generalidad, lo que hay actualmente en Cataluña no es integración lingüística sino opresión lingüística a través de un bilingüismo asimétrico o diglósico.
Estamos ante una sociedad con dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad minoritaria y opresora frente a una comunidad mayoritaria y oprimida. El catalán ha sido elegido por la comunidad opresora, todavía claramente minoritaria, como lengua nacional y seña de identidad preferente.
Esa misma comunidad opresora y minoritaria ha declarado que el español es ajeno a estas tierras y sus mejores gentes y quiere erradicarlo del ámbito sometido a su dominio, presentándolo como jerga hablada por una masa social amorfa e iletrada.
El catalán, lengua de la comunidad opresora y su clase dominante, da estatus y prestigio; el español los quita o, al menos, los merma.
Y yo que creía hablar y escribir con dignidad de humanista una de las lenguas cultas del universo mundo…