El español en el Santuario de la Salud, Sabadell
Escudriño con ojo minucioso y malicioso la inscripciones del templo destinadas a los feligreses. Todas están en vernáculo y sólo en vernáculo.
¿Todas? ¡No!
A un lado de la puerta de entrada/salida descubro un pequeño receptáculo y junto a él , si la memoria no me traiciona, la palabra «limosnas».
Lo que sí recuerdo con bastante nitidez es que el receptáculo está protegido por un aviso que reza literal o casi literalmente: «No hay dinero». «Aquí sólo está el automatismo».
Sinceramente me gustaría que alguien –por ejemplo, el cardenal y arzobispo de Barcelona, Martínez-Sistach,– rebatiera o confirmara mi declaración. El santuario sigue en su sitio, junto al cementerio de la Salud.