Extremadura-Cataluña: 2011-2012
Días pasados, Carme Chacón (ahora Carmen Chacón) visitó a Guillermo Fernández Vara, líder de los socialistas extremeños, con la malsana y malsina intención de ganarlo para su causa. En realidad, más que causa es una conjura de largo alcance, pues se pretende poner a un agente del separatismo catalán (ella misma) al frente del PSOE y, llegado el momento, al frente del gobierno de España (ella misma o un separatista catalán sin máscara ni disfraz).
De momento, la susodicha es a la vez miembro del PSOE y el PSC, además de ex ministra de indefensa.
Inaudito.
Poco después, José Antonio Monago, actual presidente de la Junta de Extremadura, aderezó su mensaje navideño con unas palabras en vascuence y catalán.
¿A quién iba dirigido el mensaje?
Como, más allá de toda ideología, tengo a Fernández Vara y a Monago por españoles leales, me permito recomendarles que se informen de qué es en realidad el PSC, uno de los dos partidos a los que simultánea o alternativamente pertenece la visitante-postulante, y de qué trato reciben los integrantes de la comunidad de lengua española por parte de la Administración autonómica de Cataluña.
¿Han oído hablar Vara y Monago, por ejemplo, de la desnaturalización-comercialización del voto español del PSOE por parte de los gerifaltes del PSC o de la inmersión en lengua catalana impuesta con carácter obligatorio y excluyente en las escuelas de esta Autonomía?
En cualquier caso recomiendo a los dos pacenses que olviden las consignas que la Generalidad catalana imparte/difunde a través de sus agentes y se dirijan a alguna de las varias asociaciones cívico-culturales que actualmente tratan de defender los derechos de los que hablan español y se sienten españoles en tierras de la Marca Hispánica.
Verbigratia: Ágora Socialista (agorasoc@hotmail.com) y Asociación por la Tolerancia (asociacion.tolerancia@gmail.com).
Y, por favor, recuerden que en Cataluña hay dos comunidades sociolingüísticas: una comunidad minoritaria y opresora (la catalana) y una comunidad mayoritaria y oprimida (la española). La primera cuenta aproximadamente con tres millones de miembros, mientras que la segunda supera con creces los cuatro millones. De ellos, doscientos mil son extremeños. Los miembros de la primera monopolizan los resortes de poder y representación (¡democrática!), mientras que los miembros de la segunda trabajan mayoritariamente en el sector de los servicios y, hasta ahora, en la construcción.
Resumiendo: la muy burguesa comunidad de lengua catalana dirige la inmensa máquina burocrática y, simultáneamente, controla, administra, manipula y comercializa el trabajo y los votos de los miembros de la comunidad de lengua española, en su gran mayoría asalariados de izquierdas.
Salvando distancias de tiempo y espacio, eso es exactamente lo que, a medio plazo, quiere hacer la burguesía catalana con España y los españoles .
La ignorancia culpable es un delito y un pecado. No es el caso de Fernández Vara y Monago. Tampoco debe serlo.
Mientras tanto, descubierto el fraude de una vez por todas, el PSC continúa su descenso en caída libre. Dime, Chacón, ¿a dónde van a parar los votos del PSOE en Cataluña?