LA DEPENDENCIA DE CATALUÑA: ¿ES «NEGOCI» MONTAR LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA DE UNA NACIÚNCULA?
En términos económicos, montar una administración pública propia para un estado soberano, aunque ese estado sea una naciúncula y un paraíso fiscal en la línea, por ejemplo, de Liechtenstein, Belice, Transdniéster o las Islas Vírgenes, es como llenar con dinero –dinero del contribuyente, claro está–, no el cráter del Popocatépetl sino un abismo insondable.
Por ese motivo, unido al «tarannà» catalán, me malicio que lo que aquí se pretende y se busca es seguir beneficiando y trajinando de cintura para arriba al Estado español, hoy en la lista de morosos de Frau Merkel, física con buena manita izquierda, hasta terminar de montar «la casa petita», ajuar incluido, utilizando para ello entera y exclusivamente el producto acumulado de las sisas competenciales de la generalidad de los sabras catalanes, llámense éstas transferencias o pagos a cuenta del pacto fiscal.
La sisa es la sisa o, como se dice por estos latifundios, «peix al cove!»
Así, pues, mal que le pese al «Avi de la cigronada», aquí vamos a tener, muy probablemente, «política de la puta i la Ramoneta» para rato.
¿O es que el buen hombre se siente ahora tan patriota y tan solidario que va a echar mano de la «guardiola» familiar?