Inmersión lingüística: Sistach, ¿tú también, padre mío?
Como buen separatista y mal pastor católico, Martínez-Sistach oculta –deliberada y, por lo tanto, dolosamente– que la inmersión lingüística practicada en los centros de enseñanza de Cataluña ha sido impuesta con carácter obligatorio y excluyente.
Pregunta: ¿cómo puede defender un pastor de la Iglesia una medida de carácter social manifiestamente injusta y, además, asentar esa defensa en una tergiversación deliberada y dolosa de la realidad?
En mi opinión, la jerarquía eclesiástica debería investigar el asunto y pronunciarse sobre él.
Artículo sobre actualidad escrito por el 10 de diciembre de 2012 y sin comentarios de momento.
Añadir comentario