La hora del príncipe
Días pasados, Der Spiegel, acreditado semanario alemán de política internacional, declaraba abiertamente que había llegado la hora del príncipe Felipe. Decía que estaba muy bien preparado y, a diferencia de otros hombres de su entorno familiar, no se había visto involucrado en ningún escándalo sexual o económico.
Yo también considero que nuestro príncipe debe ocupar cuanto antes el lugar que le corresponde como heredero y sucesor del rey Juan Carlos, cuya figura ha quedado muy debilitada a los ojos de los españoles en los últimos años.
Es cierto que últimamente Mariano Rajoy, jefe del Gobierno de España, ha declarado que éste está preparado para actuar en cualquier escenario que pueda presentarse, pero, aun así, personalmente prefiero ver al frente de la jefatura del Estado un rey joven, en plenas facultades mentales, para tomar las decisiones que muy probablemente tendrá que tomar para atajar el desafío del separatismo catalán, al que con toda seguridad seguirá el desafío vasco poetarra.
Esta semana, Der Spiegel señala Escocia y Cataluña como focos de conflictos políticos en 2014. Es obligado pensar que tiene razones –quiero decir información– para hacerlo.