¿Coalición o confabulación?
En mi opinión, va a ser muy difícil que en España se llegue a una coalición de los dos partidos mayoritarios. Y, si se llega, será poco menos que un milagro y habrá que agradecérselo a una o varias fuerzas superiores. Por ejemplo, a la UE, por razones de estabilidad, y a la Corona española, por razones de supervivencia.
La historia reciente nos demuestra que muchos de nuestros políticos quieren y prefieren ahora y siempre una España invertebrada/desvertebrada. En ella medran y en ella creen poder perpetuarse. Sobre todo, los representantes de esa izquierda desnaturalizada que, después de traicionar a sus electores, busca afanosamente una alianza con los separatistas del centro y la periferia, alianza contra natura y por lo tanto confabulación con fines hasta ayer ocultos y hoy parcialmente confesados.
.¿Cómo entender la actitud sumisa de Rubalcaba ante la burguesía catalana de Jordi Pujol y su subalterno Mas? Pues en esa actitud sumisa está la clave de sus contactos actuales con el incombustible Duran i Lleida.
Es la hora de los traidores y su listado de traiciones a la carta.
Considero que, en lo sucesivo, el Partido Popular tendrá que plantearse la defensa de España sin otra colaboración fiable que la de los ciudadanos de Rosa Díez, ya que lo que fue el PSOE ha optado por volver a las taifas medievales. Nada que se parezca a un partido basado en la unión de los españoles y la formación de sociedades cada vez más amplias y cada vez menos desiguales.