España, una vez más, ante su futuro
Cabe imaginar que Artur Mas va a seguir tratando de burlar la ley y en definitiva la Constitución a la que debe su cargo y va a aprovechar todas las lagunas y todos los vacíos legales existentes o simplemente posibles, así como todos los apoyos internacionales, reales o imaginarios, que se produzcan en los próximos días, sin olvidar la fuerza intimidatoria de los 300.000 árabes que, según parece, viven en Cataluña bajo la protección directa y expresa de la Generalidad.
Aun así, quiero pensar que el referéndum no se celebrará y Artur Mas pasará una temporada en la cárcel si, como parece, persiste en su actitud.
De todos modos, considero que el Gobierno de la Nación se verá obligado a actuar con decisión, diligencia y acierto si quiere poner coto a la sedición catalana y no quiere que el fuego se propague a otras regiones y suma a España en un caos que escape a su control.
Entiendo que es momento de apagar ese fuego, todos los fuegos que amenazan con destruir la convivencia de los españoles y su futuro, y reconstruir España.
Quizás sea nuestra última oportunidad.