Bárcenas como pesadilla
Imagino que el nombre de Bárcenas pasará a la historia como una de las grandes pesadillas del Partido Popular en las últimas décadas.
A mi entender, lo que era de suyo un litigio laboral terminó degenerando en un problemón político de muy difícil solución (léase ocultación y amaño) gracias a la torpeza y mala praxis de la entidad contratante.
Entiendo que Luis Bárcenas era (¿y sigue siendo?) un asalariado y como tal debió ser tratado en todo momento.
Litigio laboral en el marco de un contrato laboral.
Considero que, en principio, la persona jurídica que contrató sus servicios podría y acaso debería haber acusado a Luis Bárcenas de un delito de desfalco.
Pero, como no lo hizo, entiendo que Luis Bárcenas podría y tal vez debería haber defendido sus derechos acusando a esa misma persona jurídica de un delito de despido improcedente.
Eso para empezar.
En definitiva, yo no soy jurista. Lo cual no me impide ver que el tratamiento dado al asunto por las partes implicadas ha sido un cúmulo de disparates o, se prefiere, de atentados no sólo a la ley sino también al sentido común.
¿Y cómo va a salir el Partido Popular de ese embrollo?