Constitución: lealtad y control
Ahora, cuando se ve claramente que todo el actual sistema político de España amenaza ruina, se alzan voces, en general espontáneas e inconexas, que claman, algunas a voz en grito, por una reforma de nuestra Constitución.
En mi opinión, la Constitución –de hecho, todo ordenamiento legal– se basa en dos principios fundamentales e imprescindibles: lealtad y control.
Resulta evidente que hasta ahora en España han faltado los dos y no parece que en el futuro la situación vaya a mejorar, pues es sabido que nadie puede dar lo que no tiene.
¿Se puede exigir a los separatistas lealtad a la Constitución y acaso están dispuestos los españoles a mantener un control real y eficiente de las actividades de los separatistas?
Para mí, todo ello es motivo de una inmensa e incurable tristeza.