Las razones del ministro de Interior y más allá
En alusión al encuentro del ministro de Interior, Fernández Díaz, con Rodrigo Rato, opino que el argumento que los dos han aducido a última hora –amenazas a miembros de la familia del exministro– es una patraña. Cabe pensar que, si el argumento de las amenazas hubiera sido cierto, lo habrían puesto sobre la mesa en el primer momento y luego se habrían atenido a él como causa legítima y suficiente del encuentro. Imagino que lo presentaron cuando se les ocurrió, pero ya tarde y sin avalarlo con una sola prueba documental, hasta ahora.
Entonces, ¿de qué hablaron los dos interfectos?
Con toda probabilidad intercambiaron informaciones y trataron de elaborar una estrategia conjunta y coordinada. El ministro sabe cosas y el exministro, también. Los dos tienen mucho que perder. Y el PP, aún más. Todavía no ha explotado la bomba Bárcenas, bomba de racimo.
Todo lo dicho es, evidentemente, una opinión personal.
Aun así, quiero hacer constar que votaré al PP y lo seguiré haciendo mientras considere que está en peligro la unidad de España, que lo está.