13 de septiembre de 1936: muerte del padre, nacimiento del héroe
Mi madre me contó que, en la madrugada del 13 de septiembre de 1936, mi padre fue ejecutado a pistola, con tres compañeros suyos, en una calleja existente cerca de la ermita de Santa Bárbara, en el término municipal de Puerto de Béjar (Salamanca).
Mi madre me contó que los cuatro eran socialistas/comunistas activos.
Mi madre me contó que uno de ellos permaneció de pie después de ser ejecutado.
Mi madre me contó que el que permaneció de pie, ya muerto, era mi padre.
Mi madre me contó que mi padre vivió y murió fiel a sus ideas sociales y socialistas.
Mi madre me contó que el ideal inmediato de mi padre era la emancipación de la clase trabajadora; su utopía, la justicia social.
Como entonces yo había cumplido dos años, puedo decir que en mi vida no he tenido padre pero he tenido un héroe.
Mi ideal es ser un buen español; mi utopía, una realidad regida por la razón.