27 de septiembre: unas elecciones para pensar y cambiar
He aquí, en recuento de urgencia, algunas de las consecuencias más nefastas de las elecciones catalanas del domingo, 27 de septiembre de 2015.
— Institucionalización y consolidación de la dictadura burguesa de Cataluña.
— Institucionalización y consolidación del separatismo político y social.
— Consagración oficiosa de la división de la sociedad de Cataluña en dos comunidades: una comunidad minoritaria y opresora, preferentemente de lengua catalana y sentimiento separatista-independentista, y una comunidad mayoritaria y oprimida, preferentemente de lengua española y sentimiento español.
— Consagración fáctica de la inmersión lingüística, obligatoria y excluyente, en catalán, implantada por la Generalidad en el ámbito de la enseñanza.
— Consagración fáctica de la expulsión del idioma español de todo el ámbito de la Administración pública de Cataluña y sus zonas de influencia.
— Consagración fáctica de la no españolidad de la Administración pública de Cataluña.
Evidentemente, esas elecciones han tenido, tienen y tendrán otras muchas consecuencias nefastas para España y para los españoles, de manera especial para los que residen en esta Comunidad Autónoma. Repito, esto es sólo un recuento de urgencia inspirado por una profundísima preocupación.
Como consecuencia mínimamente esperanzadora me atrevo a señalar la participación de los charnegos en unas elecciones monopolizadas hasta ahora por los separatistas y sus lacayos.