A Margarita
Alma de ángel en cuerpo de mujer,
criatura diáfana,
Margarita, madre de mis hijos,
hechura de mis ojos,
se mueve por encima del fango de nuestra realidad
con pie alado.
No soy Pigmalión,
soy un despojo de la guerra
al que la Providencia permitió contemplar la belleza
con embeleso de niño agradecido.
Uno de noviembre de 2015
Artículo sobre general escrito por el 1 de noviembre de 2015 y sin comentarios de momento.
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