Problema y solución
Entiendo que, cuando se está ante un problema que se quiere o se debe solucionar, sólo son válidas aquellas aportaciones que coadyuvan a alcanzar ese fin: la solución.
Las aportaciones que complican y/o agravan el problema deben descartarse tan pronto como son detectadas e identificadas.
Si no se pueden hacer aportaciones positivas en orden a la solución del problema, parece que lo sensato es seguir el consejo de Wittgenstein y guardar silencio.
Resumen: o ayudas o no ayudas, pero no compliques.
Desde hace tiempo no sólo sigo esta norma sino que además se la he enseñado a mi mujer y mis hijos con notable éxito.
Artículo sobre general escrito por el 13 de febrero de 2016 y sin comentarios de momento.