Cataluña: perjurio colectivo e institucionalizado
Entiendo que, desde que hay democracia en España, las autoridades políticas de Cataluña han venido jurando/prometiendo la Constitución con la intención decidida, en un principio inconfesa pero siempre dolosa, de no cumplirla
Y no la han cumplido.
Con el tiempo, además de no cumplirla, esas mismas autoridades han exigido al Gobierno de España no sólo que no la cumpla sino incluso que se avenga a sus exigencias políticas.
Todo ello, evidentemente, desde la ilegalidad o, más exactamente, desde una situación y un estado de delincuencia.
Tanto es así que, después de acusar al Gobierno de España de inmovilismo, las autoridades de Cataluña lo conminan ahora a que reforme la Constitución.
Y, a estas alturas de la contrahistoria de España, todos sabemos qué significa reformar la Constitución para un separatista.
Todos, menos, al parecer, esos políticos que, como Pablo Iglesias, viven aquejados de lo que nuestro viejo catecismo definía como ignorancia contumaz o ignorancia invencible.
En el caso de los separatistas, deslealtad contumaz o deslealtad invencible.
Resumen: primero, perjurio colectivo e institucionalizado; después, sedición y, por último, destrucción de España desde dentro de la Constitución, con la Constitución y contra la Constitución.
Pregunta: ¿alguien se atreve a presentar una denuncia contra la Generalidad de Cataluña y el Gobierno de España por perjurio, sedición y deslealtad a la Constitución vigente?