Tres consideraciones intempestivas
Primera consideración intempestiva
Considero que, situado ante un problema, lo racional es hacer aportaciones constructivas y, por lo tanto, que contribuyan a la solución. Si no se puede, diría que lo más racional es guardar silencio. Las aportaciones que no contribuyen a la solución agravan el problema. Yo intento seguir esa norma, aunque no siempre lo consigo. Gracias, Wittgenstein.
Segunda consideración intempestiva
En todos los litigios actuales, lo que realmente me interesa y me mueve es España y su unidad: unidad social, unidad política y unidad histórica. Lección de nuestra historia: la división y el enfrentamiento son contrarios a la sociedad y el socialismo. A mi entender, en su interpretación de la historia Hegel y Marx son providencialistas.
Tercera consideración intempestiva
Si, dada una situación, queremos saber qué es bueno y qué es malo para España, nos bastará con fijarnos en la posición de los separatistas catalanes en ella. Lo que éstos defienden es indefectiblemente malo para España y, de acuerdo con la historia, oculta indefectiblemente una traición. Entiendo que el separatista catalán miente incluso cuando dice la verdad, pues su intención es siempre engañar. Esa es su arma. De Nietzsche me quedo con la irracionalidad al servicio de la razón.